La organización ecologista indicó que esa decisión "menoscaba la transición ecológica", "afecta negativamente a la salud pública" y "condena al tejido industrial vasco a una tecnología obsoleta y cada vez más rechazada en Europa".

Greenpeace recordó que el diésel es el principal responsable de la mala calidad del aire en entornos urbanos y que promover su uso "impide garantizar un aire limpio, así como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente tras el fraude masivo realizado por las marcas en los sistemas de medición, el conocido como ‘diéselgate’".

"No es lógico que el diésel siga pagando menos impuestos que la gasolina, cuando sabemos que es mucho más contaminante en sustancias como el NO2 o partículas, cuyos niveles siguen excediendo los límites fijados por la UE y la OMS para la salud pública”, señaló Adrián Fernández, responsable de movilidad de Greenpeace, quien añadió: "El primer paso para lograr una transición ecológica justa pasa por equiparar la fiscalidad del diésel y destinar esos fondos a facilitar una movilidad sin emisiones para todas las personas”.

“EXCUSA”

En concreto, Greenpeace criticó duramente al PNV por "utilizar la industria del automóvil como excusa para mantener los privilegios del diésel". Apuntó que cada vez más países europeos están marcando fechas límite a la venta de vehículos diésel y gasolina; el último ha sido Reino Unido -tercer país de exportación de vehículos de España-, que esta misma semana ha anunciado que dejará de importar nuevos coches de combustión en 2030.

Igualmente, Greenpeace destacó que la industria vasca puede ser líder en sectores como el transporte público y la electrificación (con fábricas como CAF o Irizar), que se beneficiarían de las inversiones derivadas de una fiscalidad verde.

“El PNV adopta una posición hipócrita con su defensa de la subvención al diésel, pues no sólo contradice sus objetivos de reducción de emisiones, sino que, además, pone en peligro el tejido industrial vasco. Apoyar la industria y el medio ambiente implica dejar atrás a los combustibles fósiles y no solo firmar declaraciones de emergencia climática”, incidió Fernández

Además, Greenpeace cargó contra el Gobierno de Pedro Sánchez porque, según añadió, "el compromiso con la transición ecológica se debe plasmar en una fiscalidad coherente con el principio de 'quien contamina, paga'".