Según informó este viernes la Policía, el arrestado -conocido como ‘el Emperador’, ‘el Rey’ o ‘Vlad Tepes’- era objetivo prioritario para las autoridades judiciales y policiales rumanas y constantemente viajaba hasta España para controlar los movimientos del cártel que dirigía.

Esta operación es la continuación de una primera intervención, realizada el pasado mes de septiembre en España, que permitió la detención en Toledo de 10 integrantes de la red delictiva de ‘el Emperador’.

Esta trama dirigida desde Rumanía traficaba, principalmente, con heroína, drogas sintéticas y cannabis. Había desplazado a varios de sus integrantes hasta España con el objetivo de establecer contactos y adquirir sustancias estupefacientes para transportarlas a territorio rumano, desde donde serían distribuidas por toda Europa.

PISTA HACIA EL CABECILLA

Tras la primera fase de la operación desarrollada en septiembre en España, la Policía Nacional y de la Policía de Rumanía, en coordinación con autoridades judiciales de ambos países, intensificaron las monitorizaciones y los controles de los líderes de la organización criminal asentados en Bucarest.

De esta forma, en la provincia rumana de Ilfov, se logró detener a dos miembros del grupo delictivo mientras transportaban la cantidad de 2.479 comprimidos de la droga MDMA, de altísima pureza, para distribuirlos en el mercado negro de Bucarest, así como un arma de fuego corta.

En el marco de esta actuación, gracias al conocimiento de los investigadores rumanos, se pudo detectar el paradero del líder del cártel, el conocido como ‘el Emperador’. Este delincuente, que contaba con múltiples condenas por delitos de tráfico de drogas tanto en su país como en otras naciones europeas, fue detenido como líder de toda la operativa desarrollada en España y en Rumanía.