Tras el acuerdo, el balizamiento de los puestos lo lleva a cabo el Ayuntamiento para no bloquear la negociación y permitir la apertura del Rastro, al igual que el control de entrada y salida.

El control de aforo, que será de 2.700 personas, lo realizará la Policía Municipal de Madrid junto con un sistema de drones para garantizar la movilidad y la seguridad en el perímetro.

Además, los vendedores se dividirán en dos grupos (50%), turno 1 y turno 2, que se irán alternando los domingos. De igual forma, se establecerán otros dos turnos para los días festivos que no sean domingos, alternándose también.

El Ayuntamiento ha diseñado una herramienta viva de geolocalización donde, cada día de apertura, se puede visualizar la huella del Rastro Covid que indica la situación anterior de los puestos y tiendas y la actual, lo que servirá tanto a vendedores como a visitantes para conocer las ubicaciones y el tipo de artículos que vende cada uno, según la información de que dispone el Consistorio.

Esta herramienta, que se usa por primera vez en el Rastro, estará disponible en la web del Ayuntamiento y se mantendrá cuando el Rastro vuelva a su huella original. El Consistorio madrileño instalará además un punto de información para los vendedores ambulantes en el parque Casino de la Reina.

El conjunto de medidas que recoge la propuesta de apertura se corresponde “con una situación excepcional” del Rastro mientras dure la crisis sanitaria del Covid-19 y desde el Ayuntamiento aseguran que el Rastro volverá a su huella original cuando se considere superada la pandemia.