El estudio, incluido dentro del Anuario de la Sostenibilidad 2011, indica que con la excepción del sector de bebidas, donde el 45 por ciento de las empresas analizadas se han fijado metas, el resto de sectores sensibles no cuenta con objetivos cuantitativos sobre el impacto del consumo de agua.

Aunque el 66 por ciento de las empresas afirman que más del 10 por ciento de sus operaciones están localizadas en regiones donde hay problemas con el agua, muchas de ellas no cuentan con sistemas de gestión de este riesgo.

En este sentido, sólo el 34 por ciento de las compañías evaluadas son capaces de informar sobre qué porcentaje de sus plantas están localizadas en estas áreas geográficas, reflejando el hecho de que muchas empresas no han realizado estudios de sus instalaciones.