El fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, hizo este anuncio en la sexta y antepenúltima jornada del ciclo telemático ‘Desayunos sobre ruedas’, organizados por la Federación Nacional Aspaym (Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas).

Vargas comentó que la nueva instrucción pretende “revisar los criterios” para que los policías realicen atestados en casos que los jueces pueden considerar imprudencias menos graves, como un atropello en un paso de cebra o un accidente al saltarse un semáforo en rojo.

El objetivo es, según Vargas, que haya “más atestados” y aumentar los procedimientos penales, puesto que desde la reforma del Código Penal de 2015 se ha producido una despenalización de los siniestros de tráfico en los casos leves, lo que desampara a las víctimas.

SENTENCIA DEL SUPREMO

Vargas indicó que el oficio parte de la base de una sentencia dictada el pasado mes de julio por el Tribunal Supremo, que marca “criterios vinculantes para todos los jueces”.

Esa sentencia juzga un accidente de tráfico ocurrido en Ceuta en 2016, cuando un conductor circulaba por una avenida y giró a la izquierda para entrar en un cuartel, pero invadió el carril contrario y colisionó contra un motorista, que sufrió graves lesiones por politraumatismos que le ocasionaron la muerte.

Esos hechos fueron juzgados como imprudencia grave por el Juzgado de lo Penal nº1 de Ceuta, que condenó al conductor a dos años de prisión y el mismo tiempo sin poder conducir vehículos a motor y ciclomotores.

Sin embargo, la Audiencia Provincial de Ceuta absolvió posteriormente al conductor al considerar su conducta como imprudencia leve. El caso llegó al Tribunal Supremo, que condenó al acusado como autor de un delito de homicidio culposo por imprudencia menos grave con una multa de 1.500 euros. La compañía aseguradora indemnizó a la familia del motorista fallecido.

Para Vargas, la sentencia del Supremo es “muy relevante”, de manera que propondrá a las policías de tráfico que levanten más atestados para que los casos no queden “al albur de la interpretación de cada uno con una tendencia a despenalizar”, lo que perjudica más a las víctimas económicamente vulnerables. “Con el procedimiento penal, las víctimas están aún más protegidas que fuera de él”, comentó.

Por ello, la nueva instrucción servirá para “incrementar el número de casos en los que se debe levantar atestados y debe haber consecutivamente procedimiento penal”, según añadió.

ATESTADOS MÁS COMPLETOS

Por otro lado, José Pérez Tirado, abogado comprometido con las víctimas de accidentes de tráfico, comentó a Servimedia que la reforma del Código Penal de 2015 supuso una “despenalización del accidente de tráfico” al dejar fuera de este ámbito las imprudencias leves.

Con ello, las policías comenzaron a dejar de realizar atestados o a hacerlos con menos calidad, es decir, sin una reconstrucción somera de los accidentes con fotografías, datos y declaraciones de personas implicadas o testigos. A ello se le añade que las plantillas policiales han ido menguando en los últimos años.

“No banalicemos el accidente de tráfico”, indicó Pérez Tirado, que aplaudió la nueva decisión de la Fiscalía porque las policías deben hacer atestados y después serán los jueces los que determinen si los hechos se consideran imprudencia leve, menos grave o grave.

“Que hagan bien los atestados, tomen bien los datos y los jueces puedan hacer más procesos penales de accidentes de tráfico porque si no, vamos a coger una cultura de que con el coche podemos hacer auténticas animaladas”, sentenció.

Pérez Tirado comentó que los atestados sirven para todo tipo de casos, como un atropello en un paso de peatones, saltarse un semáforo en rojo, colisiones al aparcar o cuando un vehículo alcanza por detrás a otro, por ejemplo. “La despenalización ha creado la mentalidad en muchas policías de que el accidente de tráfico ya no es penal, ya no hace falta atestado”, apostilló.

Además, recordó que anteriormente había “atestados amplios” y ahora se elaboran lo que se denominan “partes de accidente”. “Si queremos seguir luchando por la seguridad vial tenemos que volver a hacer los atestados como antes. Para las víctimas, el atestado muchas veces es un elemento muy importante para reclamar sus derechos”, concluyó.