El alto cargo del gestor nacional de navegación aérea participó en una jornada sobre 'Torres remotas en los aeropuertos y su viabilidad en España', organizada por la Universidad Pontificia Comillas y la Asociación Española de Derecho Aeronáutico y Espacial, con la colaboración de la Sociedad Aeronáutica Española.

“La tendencia en el control aéreo es la digitalización y la automatización, todo ello soportado por una gradual y creciente virtualización en combinación con la incursión de nuevos conceptos tecnológicos”, subrayó.

Según Maurer, las torres de control del futuro tendrán un mayor grado de digitalización y automatización, lo que favorecerá una contribución mayor de los sistemas para evolucionar el modo de operación actual, basado en una necesidad de visibilidad adecuada de campo de vuelos y plataforma".

A su juicio, esto redundará en una mejora de la seguridad con nuevas funciones de alerta y conformidad, y una mejora de la operación en aeropuertos complejos y de la capacidad en situaciones meteorológicas adversas. Además, se facilitará la fluidez en la operación y reducirá costes de infraestructuras y gastos de explotación”.

Otra ventaja es que se conseguirá la integración de la información de los sistemas, se aumentará la visualización y se conseguirá la automatización en la presentación visual del tráfico.

SIN VISUAL

La torre de control remota supone la prestación de servicio de tránsito aéreo (ATS) de control de aeródromo desde ubicaciones sin observación visual directa del aeródromo y sin proximidad. Este servicio puede ser para control de aeródromo (ATC) o servicio de información de vuelo (AFIS).

El control en remoto se puede proporcionar de forma, permanente, puntual, en ciertas horas del día o para medidas de contingencia del aeropuerto. La torre de control remota reproduce en ubicación remota la visión y funcionalidad de una torre de control convencional.