Desde Barcelona, Ayuso indicó que piensa reunirse con todos aquellos colectivos que defiendan la pluralidad en Cataluña y el respeto por todos los catalanes. “Para empezar, con aquellos que no quieren ser expulsados de su tierra por hablar español y aquellos cuyas libertades están siendo atropelladas”, especificó.

“Ya no se trata de izquierda y derecha”, indicó, valorando que “el debate en España “ahora es quienes están con España y quienes están “en contra” de este país. Resumió la disyuntiva entre “libertad o totalitarismo” y prometió situarse junto a todos los que defienden que Cataluña y España sean “libres, plurales, respetuosas”.

Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid dijo que desde luego no se citará con todos los que “pretendan a través de las revoluciones, las imposiciones, el empobrecimiento, la tiranía” hacer política “con los resultados que se están viendo”. “No voy a perder el tiempo” con ellos, aseguró.

En rueda de prensa, Ayuso dio cuenta de sus reuniones que ha mantenido con colectivos como S'ha Acabat!, así como con comerciantes, hosteleros catalanes o representantes de la educación “perjudicados por la ‘Ley Celaá’”. “Se trata de un encuentro con la sociedad catalana, ese ha sido el propósito de mi viaje”, explicitó.

“COMUNIDADES HERMANAS”

La presidenta madrileña aseguró que en todas estas reuniones ha transmitido que los madrileños “siempre hemos sentido una profunda admiración por Barcelona y Cataluña” porque “siempre nos hemos sentido como dos comunidades hermanas que hemos competido y colaborado juntas”.

“Sin embargo, ahora se están produciendo situaciones que están llevando a una profunda desigualdad entre catalanes, a un empobrecimiento y a una expulsión de la iniciativa privada de las empresas”, lamentó, a lo que unió que muchas de esas empresas “se van de Cataluña y van a otras comunidades como Madrid, donde se encuentran con que los mismos ahora pretenden hacer política nacional desde Madrid e imponerles una nueva política fiscal”.

En este sentido, recalcó que “a Madrid se viene a vivir en paz, a ser catalán, a ser vasco, a ser empresario, pero a hacerlo en libertad”. De esta forma, se quejó de “los ataques que han estado realizando algunos líderes independentistas” contra la fiscalidad de la Comunidad de Madrid, en concreto mencionó a Gabriel Rufián (ERC), y advirtió de que “nos vamos a negar”.

“EL EJEMPLO” DE MADRID

En el debate sobre “armonizar impuestos”, Ayuso opinó que “algo que puede ser muy interesante es que otros presidentes, como puede ocurrir en Cataluña, bajen los impuestos a todos los catalanes y de esa manera equiparar la política fiscal madrileña y la catalana” para que los jóvenes que quieren crear negocios encuentren menos trabas, las familias paguen menos y los empresarios puedan contratar a más personas.

“Por 13 impuestos propios que tienen Cataluña, Madrid tiene dos”, indicó Ayuso, explicando que “dentro de nuestra autonomía fiscal hay comunidades que hemos decidido recaudar más a través de menos impuestos pero más gente trabajando” y “otros han decidido recaudar más para ellos, para su negocio y para luego imponer a los catalanes cómo vivir, sentir y qué lengua hablar”. Y todo ello, dijo, para “perpetuarse”.

De tener que armonizarse la política fiscal, dijo que “a lo mejor tiene que hacerse con el ejemplo de aquellas economías que siguen creando empleo”. En el caso madrileño, defendió que la comunidad ha sido “leal” con los madrileños y no se les “asfixia” a impuestos a pesar de que “el coste de vida es altísimo”.