Clima

La década 2011-2020 es la más cálida en la Tierra desde que hay datos, según la ONU

- Este año acabará siendo uno de los tres más calurosos

- Las condiciones climáticas extremas agravan los efectos de la Covid-19

MADRID
SERVIMEDIA

La década comprendida entre 2011 y 2020 será la más cálida en la Tierra desde que las mediciones modernas de temperaturas comenzaran en 1850, este año se encamina a ser uno de los tres más calurosos jamás registrados y los seis años más cálidos son precisamente los seis últimos.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua, destaca esos datos en la versión provisional de su última 'Declaración sobre el estado del clima mundial', correspondiente a 2020 y dada a conocer este miércoles. Este informe se basa en datos de temperatura que abarcan de enero a octubre y la versión definitiva se publicará en marzo de 2021.

El documento indica que el cambio climático continuó su "implacable marcha" durante 2020. No en vano, el calor oceánico ha alcanzado este año niveles récords. En 2020, una ola de calor afectó en un momento dado a más del 80% del océano mundial y ocasionó amplias repercusiones en los ecosistemas marinos, ya amenazados por una mayor acidificación de las aguas debido a la absorción de dióxido de carbono (CO2).

El informe, que se basa en las contribuciones de numerosos expertos y organizaciones internacionales, ilustra cómo fenómenos de alto impacto, como el calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones, así como una temporada de huracanes en el Atlántico que batió récords, afectaron a millones de personas, agravando las amenazas de la pandemia de la Covid-19 (enfermedad causada por el último coronavirus) a la salud y la seguridad humanas, y la estabilidad económica.

"En 2020, la temperatura media mundial será alrededor de 1,2°C superior a los niveles preindustriales (1850-1900). Hay al menos una probabilidad sobre cinco de que supere temporalmente los 1,5°C en 2024", apuntó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, quien añadió: "Este año es el quinto aniversario del Acuerdo de París sobre cambio climático. Celebramos todos los compromisos que los gobiernos han contraído recientemente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que actualmente no vamos por buen camino y debemos redoblar nuestros esfuerzos".

Taalas añadió que los años récords de calor han coincidido generalmente con un fuerte episodio de 'El Niño', como fue el caso de 2016 y subrayó que, "lamentablemente, 2020 ha sido otro año extraordinario para nuestro clima".

"Se produjeron nuevas temperaturas extremas en la superficie terrestre, en el mar y, especialmente, en el Ártico. Los incendios forestales destruyeron grandes extensiones en Australia, Siberia, la costa oeste de los Estados Unidos y América del Sur, y los penachos de humo dieron la vuelta al globo. Se registró un número récord de huracanes en el Atlántico, incluida una aparición consecutiva sin precedentes de huracanes de categoría 4 en el mes de noviembre en América Central. Las inundaciones en algunas partes de África y del Asia sudoriental provocaron desplazamientos masivos de población y socavaron la seguridad alimentaria de millones de personas", enumeró.

TEMPERATURAS Y CALOR

La temperatura media mundial entre enero y octubre de 2020 fue alrededor de 1,2°C superior respecto al periodo de referencia comprendido entre 1850 y 1900, que se utiliza como estimación de los niveles preindustriales. Es muy probable que el año 2020 sea uno de los tres años más cálidos de los que se tiene registro en el mundo.

Las temperaturas cálidas más notables se dieron en el norte de Asia, en particular en el Ártico siberiano, donde superaron la media en más de 5°C. Siguieron produciéndose valores cálidos en Siberia hasta junio, cuando hubo 38,0°C en Verkhoyansk el día 20, provisionalmente la más alta registrada en cualquier punto al norte del círculo polar ártico. Esta situación contribuyó a la estación de incendios forestales más activa en 18 años de registro histórico.

HIELO MARINO

Desde mediados de la década 1980, el Ártico se ha calentado al menos dos veces más rápido que el promedio mundial, consolidando así una tendencia a la reducción de la extensión del hielo marino durante el verano en esa zona del planeta, que tiene repercusiones en el clima de las regiones de latitud media.

El hielo marino del Ártico alcanzó su mínimo anual en septiembre con el segundo valor más bajo del registro satelital de 42 años. Además, la extensión de hielo marino ártico en julio y octubre fue la más baja nunca registrada. En el mar de Laptev, la extensión del hielo marino se redujo excepcionalmente durante la primavera, el verano y el otoño, y la ruta marítima septentrional estuvo sin hielo o casi sin hielo de julio a octubre.

La Antártida tuvo una superficie de su hielo marino cerca o ligeramente por encima de la media de los últimos 42 años. Groenlandia siguió perdiendo hielo (este año, 152 gigatoneladas), pese a hacerlo a un ritmo más lento que en 2019.

OCÉANOS

En algún momento de 2020, gran parte del océano se vio afectado por al menos una ola de calor marina 'fuerte'. En el mar de Laptev se produjo una ola de calor marina extrema de junio a octubre. La extensión del hielo marino se redujo de forma inusual en la región y en las zonas terrestres adyacentes se registraron olas de calor durante el verano.

Además, la acidificación de los océanos está en aumento. El océano absorbe hasta un 23% de las emisiones anuales de CO2 de origen antropógeno (es decir, por actividades humanas) a la atmósfera, lo que contribuye a mitigar los efectos del cambio climático en el planeta.

Los costes ecológicos de este proceso para el océano son altos, ya que el CO2 reacciona con el agua de mar disminuyendo su pH, proceso se conoce como acidificación de los océanos. Hay una disminución del pH medio en los sitios de observación operativos entre 2015 y 2019, el último año con datos disponibles.

INUNDACIONES

En África oriental y el Sahel, Asia meridional, China y Vietnam, muchos millones de personas sufrieron este año graves inundaciones.

En África, Sudán y Kenia fueron los más afectados. El lago Victoria alcanzó niveles récords en mayo y los ríos Níger y Nilo registraron niveles máximos en Niamey (Níger) y Jartum (Sudán). Las inundaciones también contribuyeron a una invasión de langostas que aún dura.

En Asia meridional, en la India se registró una de las dos estaciones del monzón más húmedas desde 1994, Pakistán tuvo el agosto más húmedo desde que se iniciaron los registros y en toda la región (incluidos Bangladesh, Nepal y Myanmar) se produjeron inundaciones generalizadas.

En China, las persistentes e intensas precipitaciones que cayeron en la cuenca del río Yangtsé durante la estación del monzón también causaron graves inundaciones, con al menos 279 muertes y pérdidas económicas superiores a 15.000 millones de dólares (unos 12.500 millones de euros).

En Vietnam, las fuertes lluvias típicas de la llegada del monzón del noreste se vieron exacerbadas por una sucesión de depresiones y ciclones tropicales, de los cuales ocho tocaron tierra en menos de cinco semanas.

CALOR, SEQUÍAS E INCENDIOS

En 2020, una grave sequía azotó muchas partes del interior de América del Sur, sobre todo el norte de la Argentina, Paraguay y las zonas fronterizas occidentales del Brasil. Las pérdidas agrícolas se cifraron en unos 3.000 millones de dólares (2.500 millones de euros) sólo en Brasil. Se produjeron importantes incendios forestales en la región, los más graves en los humedales del Pantanal, en la zona oeste de Brasil.

En Estados Unidos, los más grandes incendios registrados se desataron a finales del verano y en otoño. La sequía generalizada y el calor extremo exacerbaron las llamas y el periodo de julio a septiembre fue el más caluroso y seco registrado para el suroeste. El Valle de la Muerte (California) alcanzó 54,4°C el 16 de agosto, la temperatura más alta de la que se tiene conocimiento en el mundo en al menos los últimos 80 años.

En el Caribe se produjeron importantes olas de calor en abril y septiembre. La temperatura alcanzó 39,7°C en Veguitas el 12 de abril -récord nacional para Cuba- y 38,5°C en La Habana en el día más caluroso.

Australia batió récords de calor a principios de 2020, con las temperaturas más altas observadas en el oeste de Sidney, donde Penrith registró 48,9°C el 4 de enero.

Una serie de sequías y olas de calor azotaron Europa, aunque en general no fueron tan intensas como las de 2019. En el Mediterráneo oriental, el 4 de septiembre se batieron récords históricos en Jerusalén (42,7°C) y Eilat (48,9°C), tras una ola de calor que se produjo a finales de julio en Oriente Medio, con 52,1°C en el aeropuerto de Kuwait y 51,8°C en Bagdad.

CICLONES Y TORMENTAS TROPICALES

En 2020, la cantidad de ciclones tropicales en el mundo fue superior a la media, con 96 registrados hasta el 17 de noviembre en la temporada de 2020 en hemisferio norte y la de 2019-2020 en el hemisferio sur.

En la región del Atlántico Norte, la temporada fue excepcionalmente activa, pues acabó el 30 de noviembre con 30 tormentas tropicales, más del doble del promedio entre 1981 y 2010, lo que supone el récord de una temporada completa. En fechas en que la temporada normalmente está llegando a su fin, dos huracanes de categoría 4 tocaron tierra en América Central en menos de dos semanas de noviembre, provocando inundaciones devastadoras y numerosas víctimas.

El ciclón 'Amphan', que tocó tierra el 20 de mayo cerca de la frontera entre la India y Bangladesh, fue el ciclón tropical con daños más costosos en el océano Índico septentrional desde que se iniciaron los registros.

(SERVIMEDIA)
02 Dic 2020
MGR/gja