Menores

Un informe muestra que las brechas de acceso a dispositivos digitales afecta al derecho a la educación de los menores no acompañados

- Según un estudio de la organización Accem, que trabaja con personas en situación de vulnerabilidad

MADRID
SERVIMEDIA

El informe 'Brechas digitales en menores y jóvenes extranjeros no acompañados' concluye que los problemas de acceso a los dispositivos digitales que tienen estas personas afecta a derechos tan importantes como el derecho a la educación.

Así lo aseguró este viernes la autora principal del estudio, Amalia Cuesta, en un encuentro digital en el que repasó los principales resultados de un trabajo de meses de investigación y decenas de entrevistas a jóvenes y profesionales de diferentes entidades y organizaciones.

El documento muestra que, a consecuencia de la pandemia del Covid-19, durante el año 2020 se ha puesto de manifiesto con mayor intensidad la importancia que adquieren a nivel mundial las tecnologías de la información y la comunicación para la población en general y más aun para colectivos en situaciones de especial vulnerabilidad.

Cuesta lamentó que los menores no acompañados vean limitado su derecho a la eduación "a pesar de que el uso de móviles está muy extendido" entre ellos. "Es su principal vía de comunicacón con su familia en sus países de origen", dijo.

Pero, en cuanto al uso de un ordenador, "la media es de un dipsoitivo por cada seis menores, por lo que tenían que hacer turnos" para seguir con los estudios durante el confinamiento. La investigadora también apuntó a otras dificultades a las que se enfrentaron los jóvenes, como los límites de wifi en los centros de acogida -"aunque se han flexibilizado durante la pandemia"- y que los propios usuarios no consideren el ordenador una herramienta de uso diario, lo que provoca una "brecha de aprovechamiento". No obstante, sentenció, "por pura necesidad para continuar con las clases se ha incrementado el uso".

El estudio refleja otras cuestiones relacionadas con el uso de dispositivos y tecnologías por parte de los menores extranjeros no acompañados, y alerta de "déficits en privacidad e intimidad", porque "asumen que es un daño colateral por usar las aplicaciones" de su móvil, a través del que reciben insultos y ataques. "Estamos viendo una criminalización a los menores no acompañados", subrayó Cuesta.

SUEÑO EUROPEO

El uso de redes sociales por parte de estas personas también refleja la imagen que los jóvenes no acompañados quieren mostrar: siguen a cantantes de rap y trap, especialmente marroquíes (la mayoría de los menores son de esa procedencia) y la temática preferida son las expereiencias de calle. La primacía de la imagen (dan más uso a Instagram, donde las fotografías y vídeos dominan los mensajes) proyectan la idealización del "sueño europeo". Según la autora, los jóvenes "proyectan un perfil de triunfadores", pues "pasan de ser niños a convertirse en los hombres de familia" y "suavizan la situación para no preocupar a sus familias".

Según los registros oficiales a 31 de diciembre de 2019 había en España 12.417 menores no acompañados, en una importante mayoría, varones y de procedencia marroquí.

El informe se ha desarrollado con financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a partir de información recabada en entrevistas a 28 expertos y 38 menores migrantes no acompañados y extutelados.

(SERVIMEDIA)
11 Dic 2020
AHP/gja