Así lo manifestaron Sophie Muller, representante de Acnur en España, y Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Cermi, que, junto con parte de sus respectivos equipos, mantuvieron una reunión telemática de trabajo para abordar cómo hacer más inclusivas las tareas de protección internacional.

Durante el encuentro, ambas entidades se felicitaron por los buenos resultados arrojados gracias a la colaboración informal que han mantenido en los dos últimos años, la cual, según indicaron, ha generado una cultura común “mutuamente beneficiosa” sobre la realidad de las personas con discapacidad en situación de refugio, asilo o apatridia que solicitan este estatus internacional.

Entre las buenas prácticas colaborativas que han desarrollado hasta ahora, destacaron el asesoramiento y atención a casos de refugiados con discapacidad que solicitan protección a España. También, la realización conjunta de una guía dirigida a organizaciones, administraciones públicas y cuerpos de seguridad para la atención a las personas con discapacidad en situación de protección internacional desde una visión exigente de Derechos Humanos.

Además, otra de las iniciativas en curso en la que están inmersos es la elaboración de un decálogo para que estas personas conozcan sus derechos cuando llegan a España.

Esta reunión contó, por parte del Cermi, con la asistencia de su vicepresidente y presidente de Cocemfe, Anxo Queiruga; la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Cermi Mujeres, Ana Peláez; la directora ejecutiva del Cermi, Pilar Villarino; y el delegado de Derechos Humanos del Cermi, Jesús Martín.