Así lo explicó este lunes a Servimedia el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Uva del Vinalopó, José Bernabéu Cerdá, quien destacó que pese a las dificultades provocadas por la pandemia “la comercialización está funcionando”.

De esta manera, tras un 2019 con precios excepcionalmente bajos por una caída en la demanda, este año se acerca a la media de los ejercicios precedentes que rondaba los 75 céntimos por kilo en el campo.

“Pese a la pandemia no ha sido un mal año”, destacó Bernabéu, quien explicó que los productores deben asumir unos mayores costes en el mantenimiento de los almacenes para cumplir todos los requisitos y las medidas de seguridad para garantizar la salud de los trabajadores.

En cuanto a la comercialización, destacó que en esta campaña “está funcionando con fluidez” y cumpliendo las expectativas tanto en el mercado nacional como en los de exportación, que son bastante importantes a estas alturas del año donde apenas se puede encontrar otra uva en Europa.

Por su parte, la producción, según explicó, será un poco más corta esta temporada, alcanzando entre 40 y 42 millones de toneladas. “La cosecha está siendo un pelín corta porque la agricultura no es una fábrica”, apuntó antes de destacar que “la calidad está siendo muy buena”.

La variedad aledo es la más tardía de toda Europa y como el resto de uvas del Vinalopó se cultiva dentro de una bolsa de papel para protegerla de las agresiones de aves, insectos, pesticidas y de las inclemencias meteorológicas, retrasando la maduración.