La operación fue anunciada el pasado mes por alrededor de 1.000 millones de euros y se encontraba pendiente de obtener las autorizaciones regulatorias correspondientes y otras condiciones usuales en este tipo de transacciones.

Su ejecución la realiza un consorcio participado en un 55% por Abertis, lo que le permitirá consolidar el activo en sus cuentas, según ha detallado este miércoles el gestor de autopistas e infraestructuras español.

Abertis indicó que la adquisición de este nuevo activo en Virginia es un “importante paso” en su estrategia en Estados Unidos, mercado que considera clave en la inversión en infraestructuras.

La integración de los túneles de Elizabeth River refuerza su plataforma allí y “facilitará el análisis de oportunidades futuras”, aseguró la compañía, que prevé reforzar su presencia con las autoridades tanto del Transporte del Estado de Virginia como del conjunto de EEUU.

Los túneles del Elizabeth River están ubicados en la región de Hampton Roads y son unas de las vías más transitadas del área metropolitana de Virginia Beach-Norfolk-Newport News, además de conectar áreas importantes comerciales y militares. Su concesión tiene una duración de 50 años aún, hasta abril de 2070.

Para la compañía supone además su segunda gran adquisición en menos de un año y pese a la crisis del Covid-19, tras la compra efectuada el pasado junio de la mexicana Red de Carreteras de Occidente (RCO) por casi 5.000 millones. “Demuestra la capacidad de Abertis para gestionar de forma eficaz su cartera de concesiones, sustituyendo las concesiones de próxima finalización por nuevos activos con sólidas perspectivas de futuro”, reivindicó la empresa.