AUME emitió un comunicado en el que presentó a las asociaciones de militares como “la palanca de cambio para el reconocimiento y de desarrollo de derechos, así como pieza fundamental en la vertebración democrática de las Fuerzas Armadas y en la crítica constructiva interna”.

Este colectivo comentó que “son ya más de diez los años en los que viene produciéndose este intolerable trato discriminatorio al asociacionismo profesional, evitando su presencia en este acto tan fundamental para el reconocimiento de los distintos elementos que conforman las Fuerzas Armadas.

Recordó que el asociacionismo en el Ejército es el responsable de haber logrado “el comienzo de la mejora de las retribuciones de los militares”, “hacer de la conciliación familiar, personal y profesional un derecho y un desarrollo efectivo” y “la aportación de medidas necesarias para paliar la situación de los militares temporales o corregir diferentes situaciones anómalas y contrarias a los derechos de los militares que salpican a numerosos acuartelamientos”.

AUME subrayó que ha denunciado al Ministerio de Defensa “la incursión de ideologías políticas” en los cuarteles con el fin de que se ponga en marcha en los centros de formación “una educación efectiva en valores democráticos” y se desarrollen en su seno aquellos “elementos vertebradores de valores constitucionales y democráticos como lo es el asociacionismo profesional”.

Por último, reprocharon a la Casa Real y a Defensa que contribuyan a la “estigmatización del asociacionismo profesional”, y que “oculten e impidan el reconocimiento a los hombres y mujeres que, de forma altruista, empática y solidaria ayudan a la mejora de la situación de los miembros de las Fuerzas Armadas y, en definitiva, a la mejora de éstas al servicio de la sociedad española”.