Energía

La CNMC pone el foco sobre malas prácticas en comercializadoras de energía como aplicar costes irregulares o cambiar contratos sin permiso

MADRID
SERVIMEDIA

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha puesto el foco sobre diferentes prácticas irregulares detectadas a lo largo de 2020 en algunas comercializadoras de energías como aplicar costes no justificados o cambiar los contratos de los clientes sin la autorización requerida.

Así lo pone de manifiesto en el informe de supervisión de mercado minorista eléctrico publicado este martes por el organismo y correspondiente al ejercicio 2019, donde constata que la implicación del consumidor en el mercado “es cada vez mayor” y aprovecha para compendiar algunas de las malas prácticas descubiertas para ponerles coto.

Si bien reconoce que algunas “se han ido corrigiendo”, insiste en denunciarlas para contribuir a su eliminación y dado que “están siendo analizadas por la CNMC en el ámbito de sus competencias”. Entre ellas advierte que se ha incrementado el uso del canal telefónico tras prohibirse las visitas domiciliarias para que el cliente se cambie de comercializador, “detectándose en ocasiones falta de transparencia, antes y durante el proceso de contratación”.

Según alerta, algunos comercializadores han penalizado además a consumidores por pronta resolución del contrato en baja tensión, exigiéndoles la devolución de descuentos o el pago de costes asociados a la rescisión del contrato excediendo el límite máximo del 5% previsto en la normativa y otros “han reducido la potencia contratada al consumidor sin que dicha modificación se vea reflejada en sus facturas”.

La CNMC explica al respecto que se recomienda al comercializador que no incluya cláusulas en los contratos que le permita modificar los parámetros de contratación y que pida el consentimiento expreso del consumidor.

Entre las prácticas irregulares avisa también de que algunos comercializadores están aplicando importes en concepto del alquiler del equipo de medida superiores a los facturados por el distribuidor, algo que solo está permitido si ofrece un servicio adicional.

De forma adicional ha detectado que algunas empresas de servicios energéticos y asesorías energéticas están procediendo a cambiar la titularidad del punto de suministro a su nombre, con el fin de poder modificar los parámetros del contrato de acceso sin requerir la autorización expresa del consumidor, revendiendo, en muchos casos, la electricidad al consumidor final.

Se trata de una praxis no amparada por la normativa actual, que deja bien claro que el contrato de suministro es personal, y su titular deberá ser el usuario efectivo de la energía, que no podrá utilizarla en lugar distinto para el que fue contratada, ni cederla, ni venderla a terceros.

También avisa sobre una “gran variedad de metodologías de cálculo” para los productos con precios dinámicos que actualmente están ofertando las comercializadoras a los consumidores en baja tensión, impidiendo la comparación entre ellos al usuario y la réplica de su factura. Por ello, la CNMC propone en el informe la utilización de una metodología común por parte de las comercializadoras que tengan este tipo de ofertas.

De forma adicional aconseja a las comercializadoras y distribuidoras establezcan planes de acción específicos con el objetivo de mejorar la atención al cliente y disminuir el número de quejas y reclamaciones.

Por otra parte, la CNMC recomienda a los consumidores que contrasten periódicamente las condiciones de su oferta contratada en mercado libre con el resto de opciones disponibles apoyándose, incluso, en el comparador de ofertas de gas y electricidad que tiene el organismo accesible en su portal.

ENDESA, IBERDROLA Y NATURGY TIENEN EL 81% DE CUOTA

En cuanto a la evolución del mercado, su informe constata que las comercializadoras no tradicionales de energía lograron ganar más terreno durante el año 2019 y subir su cuota de mercado al 30% frente al 28% que tenían en el ejercicio previo, pero Endesa, Iberdrola y Naturgy aún copan un 81% del segmento doméstico.

Sin embargo, observa una mayor implicación del consumidor. Un ejemplo de la misma es que las ofertas verdes con Garantías de Origen renovable y de alta eficiencia han atraído a 3,8 millones de consumidores en 2019 frente a los 2,9 de 2018. Por su parte, el autoconsumo procedente de instalaciones fotovoltaicas con compensación de la energía vertida a la red por el suministrado ha pasado de ser 5 megavatios (MW) en marzo de 2020 cuando se desarrolló la normativa correspondiente, a 68 megavatios en agosto de 2020.

Según la CNMC, el despliegue de contadores inteligentes para el consumidor doméstico, que miden el consumo horariamente, ha favorecido también la aparición de ofertas con precios dinámicos permitiendo al usuario modificar sus pautas de consumo para obtener un ahorro en su factura. En concreto, detalla que casi medio millón de clientes conectados en baja tensión habrían elegido, de hecho, una oferta con precios dinámicos, además de los casi 11 millones de consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC).

Adicionalmente, 1,8 millones de clientes habrían elegido una oferta de tramo, es decir, un producto con precios variables no coincidentes con los periodos de las tarifas de acceso, indicativo también de la mayor implicación del consumidor en sus consumos y contratos.

(SERVIMEDIA)
05 Ene 2021
ECR/man