En la rueda de prensa para exponer los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social de diciembre de 2020 y de balance del año, el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, señaló que en la reunión de la comisión tripartita sobre los ERTE que tendrá lugar este viernes se analizará la situación económica y la previsión de evolución de los próximos meses de cara a definir la nueva prórroga de los ERTE, pero que “en ningún caso van a ser cambios radicales” los que se acometan. Pueden ser “paramétricos o de matiz”, según Arroyo, quien destacó que el modelo de los expedientes temporales “ha ido tendiendo a la focalización” y “en esa línea vamos a trabajar”.

El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, agregó que “intentaremos trabajar en una línea de simplicidad, de fácil gestión de estos instrumentos” y destacó que el sistema está “muy ensayado” y “las piezas clave de este modelo están ya muy consolidadas”.

Señaló la dificultad de hacer previsiones fiables en el corto plazo para el mercado de trabajo y apuntó que el efecto de la pandemia es “pasajero” y “ya tenemos claro que hay un final previsible” por la vacunación.

Preguntados sobre si la negociación de los ERTE y la del Salario Mínimo Interprofesional, para la que también hay prevista una reunión este viernes, están relacionadas, Pérez Rey afirmó que son dos asuntos “desconectados, sin perjuicio de que las mesas de diálogo social se nutren unas de otras”.

Por otra parte, desde Trabajo señalaron que no les consta impagos en noviembre de prestaciones de ERTE, pero sí explicaron que se produce un “decalaje” entre el devengo de la prestación y su cobro efectivo. Cifraron en 14.170 millones el coste en prestaciones de los ERTE hasta noviembre.

El secretario de Seguridad Social señaló que en su departamento tampoco tienen constancia de devoluciones de exoneraciones de cuota por parte de las empresas como vía para interrumpir las condiciones asociadas a los ERTE como la no justificación del despido por causas relacionadas con el coronavirus. “Si hubiera habido un fenómeno de este tipo se estaría viendo en los datos de afiliación”, dijo Arroyo. A su juicio, es “prematuro” dar por perdida la campaña de Semana Santa o tener unas perspectivas muy optimistas.

Respecto a una reforma de la contratación temporal, desde Trabajo señalaron que se abordará “en el corto plazo” en el diálogo social porque “es una de las grandes debilidades” del mercado de trabajo español.

El año 2020, marcado por la pandemia, cerró con un cómputo anual negativo de 360.105 afiliados menos y 724.532 parados más. En variación mensual, la ocupación creció en 26.432 personas respecto a noviembre, un 0,14% más, mientras que el paro subió en 36.825 personas.

Pérez Rey destacó el “mal dato” de paro registrado del último mes de 2020 “repleto de anomalías” en referencia al impacto de la crisis del Covid-19 en la campaña navideña. No obstante, se mostró “convencido” de que el empleo retomará “cuanto antes” las cifras previas a la pandemia.

Desde Seguridad Social, Arroyo puso el acento en que la magnitud de destrucción de empleo de 2020 “no tiene parangón” con la de 2008 por las políticas de protección de los trabajadores como los ERTE, que “han permitido que este primer shock se haya parado en sus efectos”.