Según informó este jueves la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, las proxenetas utilizaban falsas promesas de obtener un trabajo en España para la captación de las jóvenes, y mediante amenazas, coacciones e incluso violencia física las obligaban a prostituirse en un chalé de Elche (Alicante).

La investigación comenzó hace aproximadamente un mes al tener conocimiento de la existencia en Elche de un grupo de mujeres que se dedicaban a captar jóvenes de diferentes nacionalidades, algunas de ellas en situación irregular en España, con falsas promesas de obtener un trabajo, para posteriormente, obligarlas a ejercer la prostitución.

Tras una laboriosa investigación, los agentes identificaron a una de las proxenetas, una mujer de nacionalidad brasileña que era la encargada de captar a las mujeres con falsas promesas de un trabajo, trasladándolas hasta un chalé en Elche donde eran obligadas a ejercer la prostitución en contra de su voluntad, para lo que empleaban amenazas e incluso agresiones físicas.

Esta mujer era apoyada por otras dos mujeres, ambas de nacionalidad colombiana, que ejercían funciones de control sobre las víctimas y que se encargaban también de la venta de estupefacientes entre los clientes que acudían a la casa de citas.

Además, las proxenetas, que ya han ingresado en prisión, obligaban a las jóvenes prostituidas a consumir drogas y diferente medicación adelgazante, sin ningún tipo de control o prescripción médica, lo que podía acarrearles graves efectos secundarios.

En un registro domiciliario, los agentes intervinieron unos 2.000 euros en efectivo, 17 gramos de cocaína, tres ordenadores, nueve teléfonos móviles ofertados en una página web de contactos sexuales con el nombre de cada una de las chicas prostituidas, pastillas y ampollas para adelgazar tipo "xenican" y diversa documentación relativa a la prostitución.