La Sección Tercera de la Sala de lo Penal es la encargada de juzgar al etarra conocido como `Txurdo´, `Honorio´ o `Julio´. La Fiscalía pide para él una pena de 1.020 años de cárcel como cooperador necesario del atentado en la Calle Corazón de María en 2001, en el que resultaron heridas 95 personas.

Le achaca un delito de depósito de armas de guerra y municiones y explosivos, dos delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, dos delitos de estragos terroristas y 95 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa.

Según el ministerio público, ETA aprovechó la tregua que acordó entre septiembre de 1998 y noviembre de 1999 para "reclutar, adiestrar y rearmar” a sus efectivos creando estructuras terroristas en distintos lugares. Así, los jefes militares de la banda Juan Antonio Olarra Gudiri y Ainhoa Múgica, que ya fueron condenados por este atentado, crearon el comando `Buro Ahuste´ para preparar un atentado en Madrid.

Dentro de ese programa de instrucción, el acusado recibió adiestramiento sobre el uso de armas y explosivos junto Ana Belén Egües, Ivan Apaolaza y Gorka Palacios. Después alquiló un piso en Salamanca con una identidad falsa y allí fue almacenando material explosivo.

Su objetivo era realizar un atentado en Madrid y lo intentaron con el consejero del Tribunal de Cuentas Paulino Martín o contra la fiscal de la Audiencia Nacional Blanca Rodríguez García, según el escrito de acusación de la Fiscalía. Finalmente prepararon un atentado contra el entonces subsecretario de Política Científica Juan Junquera.

Gracias al número de matrícula de su vehículo oficial determinaron los itinerarios y horarios de desplazamiento de Junquera. Finalmente, el 6 de noviembre de 2001, siguiendo instrucciones de Ana Belén Egües, el etarra Aitor García Aliaga hizo explotar un coche bomba al paso del vehículo del responsable de Política Científica, que logró salir sin daño.

Egües y García ya han sido juzgados por este atentado y resultaron condenados a 1.042 años de cárcel. Se les capturó gracias a que un testigo del atentado les vio huir del lugar y les siguió con su coche tras avisar a la Policía, que logró detenerlos en un vehículo que también estaba listo para explotar.