Así lo manifestó el jefe de la oposición al pronunciar una conferencia en el Círculo de Economía de Barcelona, en la que abogó por “superar las fracturas políticas, sociales e incluso generacionales que se han causado en estos años”.

Casado exigió a Sánchez que “diga la verdad” sobre los indultos a quienes están en prisión por su participación en el referéndum ilegal del 1-O. “Y que se cumpla la ley, que no es mucho pedir en democracia”, además de que “no se engañe a la gente”, demandó.

Recalcó que la ley de indultos es “muy clara” y dice que tiene que haber “arrepentimiento por parte de la persona que lo solicita” y si es que lo pide. También tiró de hemeroteca para recriminar a Sánchez que se presentara a las elecciones “diciendo solemnemente que traería a España a Puigdemont, que tipificaría el delito de referéndum y no permitiría el adoctrinamiento”.

“Esto es lo que los españoles votaron. Ahora resulta que la justicia se equivoca si hace cumplir la ley de indultos”, censuró Casado.

El presidente del PP aseguró que si está en política es para “hacer posible la reforma frente a la ruptura, la convivencia frente al enfrentamiento, la igualdad frente al privilegio, el progreso frente a la parálisis y la libertad frente al sectarismo”.

En este sentido, incidió en que “no se puede convertir el delito en fuente de Derecho”, como “no se puede pasar del Estado de Derecho al derecho de un Estado”. “Porque si se hace al margen de la ley, se pasaría a un Estado sin Derecho”, alertó.

Recalcó de esta manera que “la ley es el precio de la libertad” y que “la libertad ha de ser el premio de la ley”. Sostuvo, asimismo, que Cataluña no es un problema para España ni para Europa, aunque sí tiene “un problema que algunos han causado”.

PARTE DE LA SOLUCIÓN

Y el PP, subrayó, quiere ser “parte indispensable de esa solución”. Así, criticó a aquellos que quieren convertir los problemas políticos en Cataluña en un “particular bucle de fracturas” y consideró que la política catalana y la española adolecen ahora del “mismo problema” y es “la falta de ambición en los objetivos compartidos y el incumplimiento de las reglas que nos dimos al votar democráticamente la Constitución”.

“Es hora de pasar página de esa política de bloques y desde el PP lo intentamos hacer”, sentenció Casado, recalcando que “hay que trabajar por la convivencia dentro de la ley y por convivir para hacer cosas por los demás y para resolver los problemas de los que nos pagan el sueldo”.

“Planteamos convivencia lo primero. No venimos aquí a hacer revanchismo o a reescribir nada de la historia pasada ni reciente”, prosiguió. “Convivencia pero para solventar los problemas”, insistió, antes de asegurar que es “muy consciente de que no se puede ser presidente del Gobierno de España sin conocer a fondo Cataluña” dada su “importancia” y “potencial de futuro”.

Aunque el PP catalán sólo tiene 4 diputados en estos momentos en el Parlament, Casado aseguró que se aspira a cosechar “mucha mayor representación”. “Pero sobre todo a tener una influencia clave para la estabilidad política, la convivencia social y el progreso económico”, sintetizó.

En este punto, el líder de la oposición quiso dejar claro “lo que es el PP y lo que no es el PP”. “No somos un partido de extremos. Somos un partido europeísta, autonomista, moderado y central”, lo describió, especificando que el centrismo para él es conseguir que los votos estén en el centro.

Como ejemplo, Casado llegó a decir que “la CDU es el PP” porque lo que Angela Merkel ha planteado para Alemania y lo que plantea Armin Laschet, que ha ganado el Congreso de la CDU, “es lo que yo planteo aquí o lo que plantea Alejandro Fernández en Cataluña”. “Compromiso, estabilidad política, progreso económico y convivencia social, que son los tres ejes fundamentales y urgentes para Cataluña”, sintetizó el presidente de los populares.

NO AL POPULISMO

Dicho esto, Casado enfatizó que “con el populismo no se puede pactar” y “mucho menos ser compañeros de viaje”. “Al cruzar el río ese escorpión siempre acaba clavando su aguijón”, avisó.

Admitió, igualmente, que “el virus del populismo afecta tanto a izquierda como a derecha”, aunque “lo bueno” en este caso es que existe una vacuna contra este virus.

En su caso, se refirió a “los principios que siempre han funcionado” y que resumió en “defensa de la libertad individual frente a los colectivismos y los proyectos identitarios”, defensa de la propiedad privada, del libre mercado y respeto a la ley, la separación de poderes y las instituciones del Estado de Derecho.

En cuanto al aplazamiento de las elecciones catalanas, Casado indicó que la decisión “ha sido del Govern porque no ha habido ninguna votación ni ninguna mesa de partidos que lo avala”. “A nosotros, al PP catalán, no se le ha consultado, simplemente se notificó”, trasladó.

“Nosotros estaremos a lo que diga en este caso la Justicia en las reclamaciones que haya podido haber y lo que hemos pedido siempre es conocer los datos por los cuales se puede ejercer el derecho a voto con el derecho a la salud”, expuso, lamentando la falta de información en este ámbito.