Según informaron hoy las dos compañías, su colaboración integrará dos avances médicos complementarios: la vacuna contra el cáncer de cuello de útero comercializada bajo el nombre de Gardasil® y la prueba digene VPH de Qiagen, junto a un nuevo test de detección del VPH que está en la actualidad en fabricación para su uso específico en países en vías de desarrollo.

En concreto, Merck pretende proporcionar gratis más de cinco millones de dosis de su vacuna y Qiagen prevé añadir a su ya existente programa de donación de un millón de pruebas de VPH nuevas pruebas para cribar a 500.000 mujeres más.

Las dos entidades buscarán además otros socios públicos y privados para diseñar e implementar programas públicos nacionales de cáncer de cuello de útero, así como para proporcionar los tratamientos que sean necesarios y apoyar mejoras en la infraestructura de laboratorios y en la entrega de vacunas y para formar a profesionales sanitarios.

"Casi cada minuto de cada día una mujer es diagnosticada de cáncer de cuello uterino, y muchas de esas mujeres viven en países en vías de desarrollo, donde la prevalencia de la enfermedad es desproporcionadamente alta y la infraestructura sanitaria limitada", afirma Margaret G. McGlynn, presidenta de la División de Vacunas y Enfermedades Infecciosas de Merck.

Por su parte, Peer Schatz, consejero delegado de Qiagen, confió en que con esta iniciativa conjunta de su compañía y la de Merck más jóvenes y mujeres, independientemente de dónde vivan- se beneficien de los avances médicos.