Aguado comenzó su declaración a la prensa lamentando la “imagen de la desolación” que simboliza el edificio en el que se produjo la explosión. “Si pensábamos que este año no podía ir a peor, pues sí, ha ido a peor”.

El 'número dos' del Gobierno de Madrid dio por hecho que la explosión se produjo por un escape de gas y aseguró que “podría haber sido peor porque el edificio está pegado a una residencia de mayores y a un colegio, que tiene el patio lleno de cascotes”.

La gran nevada que mantiene a Madrid sepultada ha permitido que ningún escolar se viera afectado puesto que el colegio había decidido que los alumnos no salieran a las zonas exteriores mientras hubiera nieve o hielo.

Entre los 56 residentes del centro de mayores no se ha producido ningún herido y todos ellos están siendo evacuados a otros dos centros del grupo Los Nogales en Madrid, por lo que Aguado pidió a sus familiares que no acudan a la calle Toledo y se dirijan a esos otros centros.

Por el momento, los bomberos siguen actuando para cortar el gas y asegurar la zona, momento en que los servicios del Ayuntamiento entrarán para evaluar los daños y el estado de la construcción, así como los posibles riesgos para las edificaciones colindantes.