Según informó este jueves el Instituto Armado, la llamada ‘operación vinculada’ ha sido desarrollada en las provincias de Málaga, Cádiz, Almería, Huelva, Sevilla, Ceuta y Melilla.

Los arrestados, que son de nacionalidades española y marroquí, usaban embarcaciones de recreo para transportar cocaína y hachís. Se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales.

Se han practicado 12 registros en las provincias de Málaga y Cádiz, donde se han intervenido más de 45.000 euros en metálico, 4.200 litros de gasolina, ocho turismos, dos camiones, tres semirremolques, tres motos acuáticas y dos armas de fuego, entre otros objetos y documentación incriminatorias.

VARIAS ENTREGAS A LA VEZ

Esta operación se inició tras tenerse conocimiento de la existencia en Andalucía de un grupo delictivo que realizaba sofisticados dobles fondos en vehículos y embarcaciones de recreo para transportar sustancias estupefacientes, principalmente hachís.

Este grupo realizaba estos trabajos a petición de otra organización dedicada a introducir grandes cantidades de hachís en nuestro país haciendo uso de todo tipo de embarcaciones.

Esta última organización contaba con un alto nivel económico que les permitía adquirir numerosas embarcaciones que guardaban en naves industriales que alquilaban en las provincias de Málaga y Cádiz. Solo las botaban al mar cuando iban a realizar un transporte de droga.

La enorme infraestructura que tenía esta red le permitía operar de manera simultánea en varias localidades andaluzas. De esta manera podía introducir varias embarcaciones cargadas de droga en varios puntos de la geografía andaluza, dificultando así la investigación policial.