"Nuestro objetivo inicial era conseguir juguetes para 50.000 niños pero, una vez más, la sociedad se ha mostrado especialmente generosa en su apoyo a las familias más vulnerables", destacó Paula Rivarés, directora de Cruz Roja Juventud.

Este era uno los objetivos de la campaña, dotar a las familias en dificultad social con niños a su cargo, de juegos y juguetes, y todo ello enmarcado en un sistema de trabajo con estas personas para que se cumplan los objetivos de transmisión de valores y juego saludable.

Además de superar los retos marcados para esta campaña, que habitualmente se desarrolla durante los meses de noviembre y diciembre, la recogida y entrega ha estado marcada por la pandemia generada por la Covid-19. "Como pudimos observar durante el estado de alarma, una de las demandas por parte del territorio para los niños y jóvenes que atendemos eran los recursos lúdicos y, por ello, entregamos más 6.000 juguetes nuevos, no bélicos, y no sexistas, además, de la guía 'Imagina con CRUZ ROJA' para poder educar a los padres y tutores legales en el juego", explicó Rivarés.

"El principal fin de esta acción es promover el uso de juegos y juguetes como herramienta educativa y de transmisión de valores en el contexto escolar y familiar", apuntó la directora de Cruz Roja Juventud.

"Desde Cruz Roja Juventud entendemos el juego como una vía de difusión de cualquier propuesta educativa y pedagógica. Invertimos todos nuestros esfuerzos para que, en la época más significativa del año, ningún niño o niña se quede sin recibir un juego o juguete", recalcó.