“No sería justo que la infancia pagara las consecuencias de la relajación de las restricciones por la Navidad. Antes del cierre presencial, deben explorarse otras alternativas, como nuevas reducciones en el tamaño de los grupos, el uso de otros espacios y, si no quedara otra opción, plantear una modalidad semipresencial”, defendió la directora de Políticas de Infancia, Catalina Perazzo.

La organización insiste además en que, agotadas todas las alternativas, el paso a la educación telemática debería ser “gradual, flexible y focalizado en zonas de muy alta transmisión”, además de “priorizarse criterios de edad y equidad, empezando por los niveles superiores no obligatorios y teniendo en cuenta el perfil de vulnerabilidad social” de los niños.

Dada la menor incidencia y gravedad de la Covid-19 en los niños, Save the Children sigue apostando por la presencialidad en las aulas al considerar que la educación a distancia “improvisada” durante el confinamiento “provocó un alarmante aumento de las desigualdades en el aprendizaje”.

“No se pueden cerrar colegios mientras siguen abiertos los bares, los restaurantes, los gimnasios o los lugares de culto, donde las investigaciones señalan que hay un mayor riesgo de contagio”, insistió Perazzo.

Según la ONG, España es el tercer país europeo con más repetición escolar por motivos socioeconómicos, mientras que el abandono prematuro entre los hijos e hijas de las madres que no terminaron la educación secundaria obligatoria es diez veces mayor (40%) que el de aquellos con madres universitarias (4%).

Por último, la organización pidió realizar la “inversión necesaria” para asegurar el correcto funcionamiento de los sistemas de calefacción en colegios e institutos, así como que inviertan en sistemas de ventilación mecánica o filtros HEPA para las clases donde la ventilación natural no es suficiente.