Según denuncia la patronal hostelera, con el adelanto de la hora de cierre a las 21.00 horas las cenas en los establecimientos de hostelería de la región pasan de estar limitadas a ser imposibles.

Por este motivo, calcula una reducción del 25% de la facturación de los locales con pérdidas de 4,5 millones de euros en el conjunto del sector hostelero madrileño.

Además, lamenta que la reducción de seis a cuatro comensales en el sector de la hostelería y la invitación al teletrabajo de forma generalizada limitan gravemente el servicio de comidas de trabajo entre semana y las comidas familiares en fin de semana.

Por su parte, según los hosteleros, estas medidas reducen otro 15% la actividad de los locales y suponen una reducción de la facturación de 2,7 millones de euros diarios.

Por último, advierte de que, de mantenerse esta situación, muchos locales se verán obligados a cerrar voluntariamente ante la ausencia de clientes y la limitación de los momentos de consumo (comidas y cenas), ya que el sector continúa asumiendo sus costes fijos de alquiler, personal y gastos de suministros, el pago de impuestos y el pago de cotizaciones de la seguridad social del personal que está en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), sin posibilidad de trabajar.

“Las medidas de la Comunidad de Madrid son un cierre encubierto de los restaurantes y bares madrileños”, concluye la patronal, que sostiene que “está demostrado por los informes del Ministerio de Sanidad que la hostelería no es responsable del aumento del número de contagios en esta tercera ola”.