Un año después, Greenpeace asegura que BP trató de ocultar los verdaderos impactos del derrame que desencadenó la explosión y el hundimiento de la plataforma "Deepwater Horizon", que vertió al mar casi cinco millones de barriles de petróleo durante tres meses.

Bajo el título de "Deepwater Horizon. Un año después", el informe de esta ONG revela que BP "trató de ocultar la magnitud del desastre y de influir sobre el grupo de científicos creado para investigarlo".

Greenpeace dice haber trabajado con "miles de documentos internos" obtenidos gracias a las solicitudes de información ambiental relativas al vertido de petróleo.

Además, asegura que el 80% del crudo del vertido aún no ha sido recuperado, que "en ningún momento BP o la Guardia Costera realizaron mediciones precisas de la cantidad de crudo que se había vertido" y que la compañía "trató de impulsar un mensaje positivo aportando ingentes fondos de financiación a los grupos de investigación".

Por otra parte, los ecologistas denuncian que BP alegó que sólo se vertían 1.000 barriles de crudo al día, cuando "la cifra real se estima en por lo menos 62.000 barriles diarios", un total de 4,9 millones de barriles durante los casi tres meses que BP tardó en cubrir el pozo.

Greenpeace insiste en que "es vital" revelar "el verdadero precio a pagar por el desastre de la 'Deepwater Horizon'", ya que "gobiernos de todo el mundo consideran nuevos permisos de perforación en aguas profundas en el Ártico para compañías como Repsol, Shell y BP".

PERFORACIONES EN ESPAÑA

Sin ir más lejos, los ecologistas aseguran que en España están a la espera de aprobación nuevos proyectos de perforaciones petrolíferas en aguas profundas de la costa del Mediterráneo.

Greenpeace pide al Gobierno español que "aprenda de la experiencia del vertido de BP" y abandone sus planes de exploración para explotar hidrocarburos en la costa.