Sector fundacional

Récord de beneficiarios de las fundaciones españolas en 2019

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 43,71 millones de personas se han visto beneficiadas de la labor fundacional en España en 2019, según el informe ‘El sector fundacional en España: Atributos fundamentales (2008-2019)’, presentado este martes por la Asociación Española de Fundaciones (AEF).

El estudio ha sido realizado por los investigadores Simón Sosvilla Rivero (Universidad Complutense de Madrid), Gregorio Rodríguez Cabrero (Universidad de Alcalá) y María del Carmen Ramos Herrera (Universidad Autónoma de Madrid).

En él se recoge cómo el sector fundacional de España aporta “valor social, empleo y valor económico”, al ser un “subsector de la economía no lucrativa y economía social de mercado relativamente equilibrado que camina por una senda anticíclica para paliar y moderar parcial y selectivamente los fallos de otras esferas de bienestar como son el sistema de mercado y el sector público”.

En 2019 había en España 14.729 fundaciones, 1.395 más que en 2008. De ellas, 9.218 tienen actividad regular. Existen 20 fundaciones por cada 100.000 habitantes y casi el 50% de ellas tienen su sede social en Cataluña o la Comunidad de Madrid. Además, en ellas trabajan más de 475.000 personas de todo tipo, condición y formación, pero que están “unidas por el interés común de ayudar a los demás y contribuir a resolver problemas no resueltos”.

Estas personas administran unos activos cuyo valor estimado en el año 2019 ascendía a 22.500 millones de euros y un gasto estimado de 8.500 millones de euros. El informe es el cuarto de una serie realizada por el Instituto de Análisis Estratégico de Fundaciones (Inaef) y abarca el periodo 2008-2019.

Este trabajo supone una fotografía del sector con los datos más recientes que existen sobre el sector fundacional en España, siendo ya la cuarta entrega. De los trabajos realizados hasta la fecha, el informe desprende que las fundaciones “vienen desempeñando un papel cada vez más relevante en las sociedades desarrolladas porque pueden atender en determinadas circunstancias a las necesidades de colectivos específicos de una forma más cercana y eficiente que el sector público”.

Los beneficiarios directos netos estimados de las fundaciones españolas han ido aumentando en los años considerados hasta alcanzar un máximo de 43,71 millones en 2019, una cifra que se ha visto incrementada tras la gran demanda social derivada de la crisis de la Covid-19.

Entre 2008 y 2019 se ha multiplicado por 2,45 el número de beneficiarios, lo que indica el “relevante papel del sector fundacional a la hora de hacer frente al conjunto de necesidades sociales y económicas derivadas de la doble recesión experimentada en España en los años 2008 y 2009 y la posterior expansión hasta 2019 lastrada por una austeridad presupuestaria”.

Si en 2008 el volumen de personas objeto de la actividad fundacional fue de 17,8 millones, en 2019 es de 43,7 millones, un incremento de 25,9 millones. Sólo entre 2008 y 2014, período de mayor impacto de la crisis económica, la población a la que las fundaciones dieron algún tipo de respuesta se incrementó en 17,8 millones.

“Se ha producido una transición relativa desde un perfil decreciente de fundaciones finalistas a otro perfil dominante de fundaciones generalistas, lo que supone una mayor cobertura o respuesta a las demandas de la población general”, explicó la AEF.

Por comunidades autónomas, Cataluña, Madrid y Andalucía son las tres regiones con mayor número de beneficiarios netos, con 16.302.115, 7.690.290 y 3.513.027 millones de usuarios respectivamente. Las dos primeras han dado cobertura a un promedio del 55,92% de los beneficiarios del sector fundacional en España.

Los principales usuarios de las fundaciones -el 73,93% en 2019- son las personas físicas y, dentro de esa categoría, el colectivo más importante es el de público en general (el 21,8%), seguido de las personas en situación de exclusión social (el 18%), estudiantes (14,5%) y afectados por enfermedades (el 10,2%).

La atención a personas adictas a diferentes consumos de drogas, que tuvo mucho peso en las últimas décadas del siglo XX, se ha reducido relativamente como actividad notable. En España, con los datos de 2019, el 38,4% de las fundaciones tiene un tamaño pequeño, es decir, una dotación fundacional de entre 30.000 y 500.000 euros.

La principal fuente de ingresos es el sector privado (84%), seguido a gran distancia de los ingresos procedentes del sector público (16%). En 2019, la principal fuente de ingresos son las donaciones y subvenciones (59,2%), seguidas de la prestación de servicios y ventas de bienes (34,6%) y los rendimientos patrimoniales (6,2%).

En resumen, el 74% de los ingresos de las fundaciones proceden del sector privado, un 10% de sus propios recursos y un 16% del sector público.

(SERVIMEDIA)
26 Ene 2021
GIC/gja