EL 15 POR CIENTO DE LOS ANCIANOS MADRILEÑOS VIVEN SOLOS
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El 15,3 por ciento de los ancianos del municipio de Madrid viven solos, según declaró a Servimedia Juan José López, autordel estudio "El envejecimiento y las personas ancianas en Madrid", que ha recibido el Premio Antonio Maura convocado por el Ayuntamiento de la capital.
Este estudio indica que uno de los principales problemas que padecen las personas mayores es el aislamiento demográfico, ya que en Madrid más de la mitad de la población que vive sola tiene más de 65 años.
A juicio de Juan José López, investigador del CSIC, Madrid se enfrenta a un rápido envejecimiento de su población. Si en la actualidad el 13,4 or ciento de los madrileños (entre 400.000 y 500.000 personas) son ancianos, en el año 2001 lo serán el 20 por ciento y de cada cuatro mujeres una tendrá más de 65 años.
La capital cuenta en la actualidad con una de las tasas de fecundidad más bajas del mundo (1,27 hijos por mujer), mientras los expertos calculan que para que una población sea capaz de renovarse la tasa debe situarse en 2 hijos por mujer.
Entre las soluciones a corto plazo que Juan José López propone para evitar que Madrid se conierta en "una pequeña Suiza", con una elevada proporción de ancianos, destaca potenciar el mantenimiento de los efectivos jóvenes en la capital, mediante una política de viviendas adecuadas.
Igualmente, sugiere que hay que fomentar la conciencia entre la población de que los ancianos deben vivir con su familia y, a ser posible, en su domicilio. Para ello es necesario explicar que vejez no es sinónimo de dependencia.
Así lo demuestra la estadística, que indica que tan sólo el 23 por ciento de los ncianos madrileños manifestaron que su salud era mala, mientras el 31 la consideró buena y el resto normal.
JUBILACIONES ANTICIPADAS
Juan José López subrayó también el efecto negativo que tienen las jubilaciones anticipadas entre las personas mayores, desde el punto de vista tanto económico como psicológico.
Según la investigación, el 41 por ciento de los ancianos madrileños se jubilaron anticipadamente, aunque a la mayoría les habría gustado hacerlo mucho después.
Por ello, Juan José Lópe opina que en este país las empresas deben desarrollar planes de jubilación u otro tipo de fórmulas de retiro progresivo, dirigidas a preparar y concienciar a los trabajadores y a las empresas de que la jubilación no es un deber, sino un derecho.
Por otro lado, el investigador opina que la situación de las mujeres en mucho más grave, puesto que el 70 por ciento de las ancianas se han dedicado durante toda su vida a ser amas de casa, situación que no les permite disponer de una pensión cuando se jubila, a no ser la de viudedad.
Igualmente, critica la infradotación de servicios de atención a personas mayores que padecen algunos barrios de Madrid, así como la falta de equipamiento de algunas residencias.
A su juicio, Madrid cuenta con suficientes residencias de ancianos, aunque considera que las macrorresidencias, como las ubicadas en el pueblo de Fuencarral, en las que viven más de 500 ancianos, no son apropiadas y deberían desaparecer.
Opina también que las instituciones religiosas realizn la mayor parte de la labor de antención a los ancianos, aunque sus instalaciones, al contrario que las del Inserso, están peor equipadas.
Finalmente, Juan José López explicó a Servimedia que en España hay una gran desinformación estadística sobre este tema e indicó la necesidad de elaborar un catálogo sobre los equipamientos y clubes de hogares y residencias para ancianos del país.
(SERVIMEDIA)
13 Mayo 1992
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