Chacón arropó en Tomelloso (Ciudad Real) al candidato a la Alcaldía, José Antonio Valera, ante cientos de personas que abarrotaban un aforo de 500 plazas que se acabó quedando pequeño.

No estaba el presidente de la comunidad, José María Barreda, que está haciendo toda la campaña sin coincidir con dirigentes nacionales, pero sí su mujer, la diputada Clementia Díez de Baldeón.

A pocos cientos de metros, en el teatro municipal, estaba en otro acto la secretaria general del PP y candidata a relevar a Barreda, Dolores de Cospedal, a quien Chacón dirigió parte de su discurso.

El acto del PSOE se celebró en los “Salones Epílogo”, y Chacón aprovechó para hacer un juego de palabras y vaticinar que el acto de hoy más bien sonaba “a prólogo de cosas maravillosas”.

Sus primeras palabras fueron para Rajoy, del que dijo que, a diferencia de Barreda y de Valera, “digamos que no es muy trabajador”, sólo gana elecciones “cuando no se presenta” y a pesar de que fue ministro de varias materias y vicepresidente, la única ley que lleva su nombre es “la del mínimo esfuerzo”.

Así, apuntó, sí puede ser cierto que Dolores de Cospedal sea quien mejor represente su proyecto, porque cobra tres sueldos a pesar de ser “la senadora invisible” y cobró el sueldo de la Cámara Alta durante dos años antes de formular su primera pregunta en una sesión plenaria.

Pero lo más grave de Rajoy, denunció, es que de nuevo en campaña electoral el PP “vuelve a sacar a ETA para ganar votos” e incluso intenta utilizar el dolor de las víctimas como “mercancía electoral” y eso a pesar de que la banda terrorista está “agonizante” gracias al trabajo de los demócratas encabezado por un Gobierno “con Zapatero al frente”.

En esa utilización del terrorismo incluyó a Dolores de Cospedal, a la que acusó de “calumniar” a la policía, a jueces y fiscales, “hostigar a periodistas independientes” y “emponzoñar” la vida política.

Sin embargo, denunció, cuando ha llegado la hora de la verdad ha decidido “esconderse y no debatir” frente a José María Barreda, y por ese comportamiento “no merece ser presidenta”, ni de Castilla-La Mancha “ni de nada”.

El motivo de no querer debatir, aseguró, es que sabe “que no le conviene” exponer su proyecto porque es consciente de que a los ciudadanos no les gustaría “la tijera con la que viene preparada” para recortar las prestaciones sanitarias, educativas o de atención a la dependencia.

Chacón incidió en la idea de que los socialistas no alertan sobre esos recortes “por decir”, sino que hay pruebas allá donde el PP ha gobernado, y recordó en ese contexto que Rajoy fue ministro de Administraciones Públicas, de Educación, del Interior, de Presidencia, y vicepresidente, pero de él sólo se recuerdan “los hilillos de plastilina” tras el naufragio del “Prestige” y la única ley que lleva su nombre es “la del mínimo esfuerzo”.

“No hizo nada y Aznar, a dedo, nos lo nombró sucesor”, y por eso es lógico que pensara que como líder de la oposición lo mejor era “no hacer nada” para intentar llegar al Gobierno.

Pero hace un año, recordó, cuando se aprobó el plan de ajuste fiscal, España necesitó que el PP “hiciera algo”, y Rajoy decidió “voluntaria y conscientemente no echar una mano” porque prefería “ver a España arruinada antes que ayudar” y tratar con ello de llegar a Moncloa “a lomos de la resignación”.

Alertó por ello a los ciudadanos de que con el PP gobernando “no habría menos crisis ni menos paro, pero sí menos protección social y menos estado del bienestar”.

Frente a ello, enumeró algunos de los logros sociales alcanzados con la gestión de Rodríguez Zapatero, y pidió a los indecisos que piensen qué harían sus abuelos y sus nietos si, después de la transformación socialista de esta comunidad, vieran que todo eso puede estar “en riesgo”.