Virus

Los virus que afectan a plantas reducen su virulencia con la sequía

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Valencia (CSIC-UV) han comprobado que un virus que afecta a una planta herbácea, de las crucíferas, reduce su virulencia en condiciones de sequía.

Según informó este miércoles el centro de investigación, se observó que, en condiciones de sequía para la planta, el virus evoluciona su genoma de manera que es capaz de alterar el reloj circadiano de su huésped, evitando que pierda agua y favoreciendo su supervivencia hasta un 25% más.

Es la primera vez que se documenta cómo la selección natural puede cambiar la relación entre virus y huésped en función del medio ambiente, un estudio que aparece publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

El trabajo se llevó a cabo inoculando un virus del género 'Potyvirus', el virus del mosaico del nabo en la 'Arabidopsis thaliana', una planta herbácea de la familia de las crucíferas (como el brócoli o la coliflor) muy utilizada como modelo de estudio. El equipo de investigación estudió la evolución del virus en plantas con condiciones normales y en situación de sequía, caracterizando los cambios (mutaciones) que acontecían en sus genes.

VIRUS Y SU HUÉSPED

En los virus evolucionados en plantas con sequía observaron que las mutaciones se concentraban en la proteína VPg, que juega un papel determinante en la relación del virus con su huésped.

El profesor de investigación del CSIC en el I2SysBio y autor principal del estudio, Santiago Elena, explicó que “en condiciones normales, el virus muestra su visión clásica como un patógeno, matando a las plantas regadas. Sin embargo, las plantas infectadas que estaban sometidas a condiciones de estrés por sequía se mantenían vivas”.

Por su parte, las plantas infectadas con el virus evolucionado en sequía mostraron una serie de cambios en los genes asociados a su reloj circadiano, el sistema que controla procesos biológicos de las plantas como su respuesta a la falta de agua.

ATENUAR UN VIRUS

Posteriormente, utilizaron variantes del virus evolucionado en plantas sometidas a sequía para infectar a individuos sanos y a otros sometidos a estrés hídrico. Comparando ambos, el equipo de investigación comprobó que los cambios genéticos eran más acusados en los individuos con sequía.

A este respecto, el profesor Elena indicó que “las variantes del virus que evolucionaron en condiciones normales de regadío siguen matando a la planta, mientras que las que evolucionaron en plantas con sequía no lo hacen, incluso cuando se inoculan en plantas sanas y bien irrigadas”.

A esto añadió que los virus adaptados a plantas en condiciones de sequía provocan cambios en la transcripción de los genes de su huésped que pueden ser beneficiosos.

(SERVIMEDIA)
03 Feb 2021
ABG/clc