Así se desprende del informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) a partir de los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

A lo largo de 2020 la mayor pérdida de empleo se dio en los autónomos con más trabajadores a su cargo, es decir entre los que cuentan con cinco o más, tramo donde el número de trabajadores asalariados descendió un 12,6%.

De los 3.269.541 autónomos que cotizaban a 31 de diciembre, 1.256.550 eran autónomos societarios (los que están dados de alta con algún tipo de sociedad) y 2.003.991 eran autónomos persona física (los que están dados de alta como autónomo con su DNI).

El año 2020 el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) cerró con 2.113 nuevos cotizantes. Los autónomos persona física aumentaron en 5.534 emprendedores y los autónomos societarios se redujeron en 3.421 cotizantes a la Seguridad Social.

Por su parte, el número de trabajadores autónomos persona física que cuentan con trabajadores a su cargo se redujeron en el conjunto de 2020 en 26.243 personas, lo que supone un descenso del 6,1%. Esto supone que el 22,2%, 446.285 autónomos, tienen al menos un trabajador a su cargo. Los autónomos sin asalariados aumentaron en 31.777 personas, lo que supuso un crecimiento del 2%.

Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, estos datos revelan que “se hace necesario actuar ya. No dejar pasar ni un día más y establecer ayudas directas a los sectores más castigados que permitan ayudar a autónomos y empresas o nos enfrentamos a un año catastrófico para el empleo y el tejido empresarial”.