Biodiversidad

Las 'manchas superficiales' del océano son 'superautopistas' de cría de diversos peces

MADRID
SERVIMEDIA

Los océanos esconden un mundo oculto en aguas poco profundes porque sus 'manchas superficiales' crean una ‘superautopista’ para que especies de peces de importancia comercial y ecológica puedan criar.

Así lo asegura un equipo de científicos estadounidenses del Centro de Ciencias Pesqueras de las Islas del Pacífico de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), la Universidad de Hawái en Manoa y la Universidad Estatal de Arizona, en un estudio publicado este jueves en la revista 'Scientific Reports'.

El mar abierto es un lugar hostil para los peces recién nacidos. Desde el momento en que las larvas nacen de sus huevos, su supervivencia depende de encontrar alimento y navegar las corrientes oceánicas hasta sus hábitats adultos, todo ello evitando a los depredadores. Este desgarrador viaje del huevo al hogar ha sido un misterio durante mucho tiempo, hasta ahora.

Los científicos han descubierto que una diversa gama de animales marinos encuentra refugio en las llamadas 'manchas superficiales' en Hawai, que son una ‘superautopista’ de cría para más de 100 especies.

Las manchas superficiales son líneas serpenteantes de agua superficial suave formadas por la convergencia de las corrientes oceánicas, las mareas y las variaciones en el lecho marino, y se han reconocido durante mucho tiempo como una parte importante del paisaje marino, e incluso aparecen en 'meles' o canciones tradicionales hawaianas.

Para desentrañar esos secretos, los investigadores realizaron más de 130 remolques de redes de plancton dentro de las 'manchas superficiales' y las aguas circundantes a lo largo de la costa de sotavento de la isla de Hawái, mientras estudiaron las propiedades del océano. En estas áreas, buscaron larvas y otro plancton que vive cerca de la superficie. Luego combinaron esos estudios en el agua con una nueva técnica con una nueva técnica basada en satélites para mapear la ubicación de las manchas.

UN VIVERO MARINO DIVERSO

Aunque las manchas sólo cubrían alrededor de un 8% de la superficie del océano en el área de estudio de casi 1.000 kilómetros cuadrados, contenían un asombroso 39% de las larvas de peces que habitan en la superficie del área de estudio; más del 25% de su zooplancton, que comen las larvas y el 75% de sus desechos orgánicos flotantes, como plumas y hojas. La densidad de larvas de peces en las manchas superficiales del oeste de Hawái fue, de media, más de siete veces mayor que la densidad en las aguas circundantes.

El estudio mostró que las 'manchas superficiales' funcionan como un hábitat de cría para las larvas marinas de al menos 112 especies de peces de importancia comercial y ecológica, así como para muchos otros animales. Estos incluyen peces de arrecifes de coral, como jureles, peces ballesta y pez cabra; depredadores pelágicos, por ejemplo, el 'mahi-mahi'; peces de aguas profundas, como el pez linterna, y varios invertebrados, como caracoles, cangrejos y camarones.

La notable diversidad de peces que se encuentran en los viveros resbaladizos representa casi un 10% de todas las especies de peces registradas en Hawái. El número total de taxones en las manchas fue el doble que el encontrado en las aguas superficiales circundantes y muchos taxones de peces fueron entre 10 y 100 veces más abundantes en las manchas.

"Nos sorprendió encontrar larvas de tantas especies, e incluso familias enteras de peces, que sólo se encontraban en las manchas superficiales", apunta Jonathan Whitney, ecólogo marino de la NOAA, que añade: "Esto sugiere que dependen de estos hábitats esenciales".

Whitney añade al respecto: "Estos 'bioslicks' forman una supercarretera interconectada de un rico hábitat de cría que acumula y atrae toneladas de peces jóvenes, junto con densas concentraciones de alimento y refugio".

"El hecho de que las manchas superficiales alberguen una proporción tan grande de larvas, junto con los recursos que necesitan para sobrevivir, nos dice que son fundamentales para la reposición de las poblaciones de peces adultos", apostilla.

Además, las manchas albergan larvas y etapas juveniles de muchos peces forrajeros, como los peces voladores, que son fundamentales para las redes tróficas pelágicas.

"Estos puntos calientes proporcionan más alimento en la base de la cadena alimentaria que amplifica la energía hasta los principales depredadores", recalca Jamison Gove, oceanógrafo de la NOAA, que agrega: "Esto, en última instancia, mejora la productividad de la pesca y el ecosistema".

Si bien las manchas pueden parecer refugios para todos los pequeños animales marinos, hay un peligro oculto al acecho en estos oasis oceánicos: los desechos plásticos. Dentro del área de estudio, el 95% de los desechos plásticos se acumularon en manchas, en comparación con el 75% de los desechos orgánicos flotantes. Las larvas pueden refugiarse un poco de los desechos plásticos, pero a costa de la exposición a sustancias químicas y la ingestión accidental.

"Hasta que evitemos que los plásticos ingresen al océano, la acumulación de desechos plásticos peligrosos en estos hábitats de cría seguirá siendo una seria amenaza para la biodiversidad alojada aquí", indica Whitney.

(SERVIMEDIA)
04 Feb 2021
MGR/gja