Con esta acción de protesta, que cuenta con el apoyo de las asociaciones vecinales del distrito, quieren evitar "que la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid condenen al abandono el primer ciclo de Educación Infantil pública" o "mercantilicen la educación de nuestros hijos en un periodo de vital importancia para su desarrollo".

Las familias de los 3.483 niños de cero a tres años que, según datos del Ayuntamiento, viven en el distrito Centro denuncian que sólo pueden optar a las 176 plazas escolares que ofrecen las cuatro escuelas públicas de primer ciclo que existen en el distrito, una de ellas aún en construcción y que permanecerá cerrada al menos hasta octubre.

Según informó la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), estas familias denuncian que sólo uno de cada veinte niños de cero a tres años tiene acceso a una escuela infantil pública en Centro, a lo que se suma, además, que en el distrito hay una fuerte carencia también de escuelas infantiles concertadas y privadas, "circunstancia que nos deja sin ninguna alternativa", señalan.

A su juicio, esta situación atenta "contra el derecho a una educación de calidad de nuestros menores, quienes sufren el aumento del número de compañeros por cuidador en vez del aumento del número de aulas"; y les obliga a delegar la atención de sus hijos en "cuidadores no profesionales" o a recurrir a la enseñanza privada, lo que les supone un gasto "desorbitado" que, en muchos casos, obliga a alguno de los progenitores a renunciar a su puesto de trabajo por resultar más rentable.

En definitiva, los afectados consideran que esta falta de escuelas infantiles es "la principal barrera para lograr una auténtica conciliación de la vida familiar y laboral".