Tribunales

El 'hombre de los dos mil tumores' se enfrenta a seis años de cárcel por estafar más de 264.000 euros

MADRID
SERVIMEDIA

Hoy arranca en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid el juicio del caso del `hombre de los dos mil tumores´, que se enfrenta a seis años de cárcel por estafar a multitud de donantes un total de 264.780 euros fingiendo una grave enfermedad en televisión. La vista se prolongará durante tres sesiones más, fijadas para los días 9, 10 y 15 de febrero.

La vista oral del juicio comenzará con las declaraciones del acusado de un presunto delito de estafa y de las partícipes a título lucrativo. En primer lugar, el tribunal escuchará a Francisco José Sanz González Martos, el acusado. A continuación, depondrán su madre, María del Carmen González de Martos Mena, y su compañera sentimental, Lucía Carmona Castaño.

La Fiscalía Provincial de Madrid solicita seis años de prisión para el acusado y otros tres años para su pareja por un delito continuado de estafa. El representante del Ministerio Público señala que el acusado, fingiendo que le quedaban escasos meses de vida, consiguió recaudar en siete años 264.780 euros pidiendo ayudas económicas a través de las redes sociales y hasta en los medios de comunicación para tratar de conseguir un tratamiento experimental en Estados Unidos, porque en España no existía, de una enfermedad que en realidad no tenía ningún riesgo vital inminente.

En 2009 se le diagnosticó el Síndrome de Cowden, una enfermedad de origen genético de las catalogadas como "raras” y que se caracteriza por la aparición de una serie de tumores benignos aunque sin riesgo vital inminente. Al acusado se le concedió la incapacidad absoluta para trabajar por enfermedad común siendo beneficiario de una pensión de 745,99 euros actualizable conforme al IPC que se la abonaba en una cuenta bancaria abierta a su nombre en La Caixa.

Aprovechándose de su enfermedad, González Martos urdió un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito entre los años 2010 y febrero de 2017. Durante este tiempo hizo creer mediante el uso de redes sociales y medios de comunicación que su enfermedad revestía una gravedad mucho mayor que la que realmente tenía, realizando manifestaciones tales como que le quedaban escasos meses de vida, y que la única manera de salvarse era realizar un tratamiento experimental que sólo podía encontrar en Estados Unidos y que en España no existía tratamiento alguno.

Bajo el pretexto de financiar ese supuesto tratamiento, el acusado creó en 2010 la página web www.ayudapacosanz.com en la que exageraba los síntomas de su enfermedad, “afirmando que sufría un cáncer genético, o que le quedaban escasos meses de vida, todo ello con la finalidad de lograr conmover a las personas que tuvieran acceso a dicha información para que le donaran fondos en la creencia de que serían destinados a financiar el presunto tratamiento en EEUU al que el acusado decía que debía someterse para la cura de su enfermedad y que en realidad consistía en un ensayo experimental gratuito y sin coste alguno para éste, pues los costes del ensayo eran cubiertos por la entidad promotora del ensayo”.

“AVERGÜENZA PEDIR DINERO”

En dicha página web colgaba mensajes del siguiente tenor: “me avergüenza pedir dinero”, “no lo haría si mi situación no fuera límite”, “solo quiero seguir viviendo", "nunca pensé que esto pudiera ocurrirme”, “de pronto, vivir se convirtió en mi única meta", "mi vida parece una pesadilla, pero pese a todo no quiero perderla". “¿Me ayudas?", "he agotado mis recursos y los de mi familia” o “las autoridades me ignoran”.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, esos llamamientos a la caridad pretendían en realidad un beneficio patrimonial a través de aportaciones a su número de cuenta bancaria de La Caixa, en la que figuraban como titulares tanto él como su padre, la cuenta de la Asociación Apsisce u otra cuenta en la que figuraba como persona autorizada su madre “como medios para recibir los donativos de aquellas personas que se quisieran apiadar de él”.

Daba incluso la posibilidad de que se le donase dinero mediante el envío de un sms solidario con un coste de 1,45 euros al número 25600 con la palabra 'Paco' o también la posibilidad de donarle cantidades económicas a través de su cuenta de PayPal.

Francisco Sanz tenía también abiertos perfiles en diversas redes sociales que utilizaba para continuar con su campaña de empatía y sensibilización del colectivo a su favor e incrementar las donaciones a recibir. “Dichas maniobras lograron efectivamente su cometido, sensibilizando de tal modo a muchas personas y colectivos, contactando el acusado con diversos actores, presentadores de televisión que se hicieron eco de la enfermedad de F. J. S. y, a través de las redes sociales, difundieron desinteresadamente los mensajes de necesidad de ayuda económica que necesitaba el acusado”, añade la Fiscalía.

El presunto estafador dio de alta el 19 de enero de 2012 en el Registro Nacional de Asociaciones la 'Asociación Paco Sanz Para la investigación del síndrome de Cowden España' (Apsisce), de la que se nombró presidente y en cuyos estatutos rezaba que carecía de ánimo de lucro y que sus fines eran el apoyo social a enfermos y familiares, “y la difusión de la enfermedad por todos los medios lícitos y posibles” abriendo una cuenta bancaria en La Caixa.

Uno de los afectados por la estafa fue la Fundación Seur que en 2012 tenía activa la campaña 'Tapones para una nueva vida' consistente en la recogida de tapones de plástico y su posterior reciclaje, obteniéndose una cantidad económica que se donaba a familias con escasos recursos y un menor discapacitado en un grado de al menos 80%, consiguiendo el acusado tras contactar con R. F. M. y engañarle que le transfiriera 10.000 euros.

DONANTES FAMOSOS

Para dar más publicidad a su enfermedad y conseguir llegar a más personas con el objetivo de apoderarse de más fondos, el acusado contactó con diversos actores y presentadores de televisión que “conmovidos” por la falsa historia que les contaba acerca de su enfermedad accedían a colaborar con él, bien mediante donativos o bien mediante la organización de galas benéficas para recaudar fondos.

De entre los más de 14.000 donantes estafados hubo muchos famosos que dieron difusión al caso y que organizaron actos y galas para recaudar fondos. Entre ellos, están Risto Mejide, Carlos Herrera, Santiago Segura, Isabel Gemio, José Mota o Jorge Javier Vázquez, que están citados como testigos en esta causa.

Así, uno de los estafados, Santi Rodríguez, organizó una gala benéfica en Valencia el día 30 de mayo de 2013 en las que reconocidos artistas participaron de forma altruista para obtener beneficios para que Sanz se tratara de su enfermedad, corriendo con todos los gastos de la organización el humorista, que habilitó una fila cero a disposición de cualquier persona para quien no pudiendo acudir a la gala y deseara ayudar a Francisco pudiera hacerlo mediante una transferencia bancaria. En dicha gala se recaudaron por la venta de entradas la cantidad de 3.000 euros que le fueron entregados con el objetivo de ayudarle a costear el supuesto tratamiento médico al que se estaba sometiendo en Estados Unidos.

En ese mismo año 2013 y en la creencia de estar ayudando al acusado en la lucha contra su enfermedad y a conseguir recursos económicos se publicó el libro 'Paco Sanz, una vida de sueños, una vida de lucha', escrito por Miguel Abad, siendo escrito el prólogo por el 'youtuber' AuronPlay, y el epílogo por Pedro García Aguado, ex deportista profesional y presentador de diversos programas de televisión, que colaboraron de forma altruista en dicho libro con el objetivo de que el acusado consiguiera fondos para tratarse su enfermedad en Estados Unidos.

Finalmente logró que el libro se publicara en la editorial Iris con el objetivo de que el 50% de cada ejemplar vendido se destinara al acusado para una vez más conseguir fondos para curar la enfermedad que padecía. El precio de venta al público era de 12 euros por ejemplar llegándose a vender 364 ejemplares, obteniendo por este canal 2.184 euros.

También durante 2013, el acusado contrató con la empresa Altiria la línea 25600 de mensajería instantánea que estuvo operativa el día 8 de febrero de 2017 en el que las personas interesadas podían mandar un sms con la palabra 'Paco' con un coste de 1,45 euros recibiendo el acusado el 60% del importe de cada uno.

En total 12.312 personas enviaron 17.497 mensajes. De esta manera obtuvo unos ingresos de 13.384,86 euros. A finales del año 2015 y hasta 2017 el acusado mantuvo una relación sentimental con Lucía Carmona, la cual tenía "conocimiento del modus vivendi de Paco Sanz consistente en la petición de donaciones altruistas para sufragar el pretendido tratamiento de su enfermedad cuando en realidad utilizaba el dinero para su lucro”.

LA NOVIA

Para ello, Carmona abrió el 29 de febrero de 2016 una cuenta bancaria en la que figuraba ella misma como persona autorizada y que su pareja publicitaba en las redes sociales para recibir ayuda económica. Una vez obtenidos dichos fondos, los empleaban en fines distintos de los anunciados en relación con el supuesto tratamiento de la enfermedad tales como compra de artículos, ropa, terminales móviles iPhone, IPads y equipos informáticos de la marca Apple, viajes, cruceros, comidas en restaurantes, compra de un vehículo, pagos de préstamos adquiridos, facturas de agua, luz, líneas de móvil, etc., así como frecuentes e importantes reintegros de dinero en cajeros automáticos, “toda vez que el tratamiento experimental al que se sometía en EEUU era gratuito, corriendo los gastos en favor de la entidad que realizaba el ensayo y que el medicamento que se le suministraba en España se le dispensa de manera gratuita en el Hospital General Universitario de Valencia”.

De hecho, la investigación reveló que Sanz hizo seis viajes a Estados Unidos entre 2010 y 2012, según los datos de inmigración de ese país. Según el rastro que dejaron sus tarjetas de crédito, el acusado participó en un crucero de lujo a bordo del buque Jewel of the Seas de la empresa Royal Caribbean, e hizo compras de artículos de lujo y pagos en restaurantes y hoteles de alta gama en Washington, Nueva York, Orlando, Miami y New Jersey.

Los testigos comenzarán a declarar el martes, algunos de ellos por videoconferencia. Lo harán también el miércoles 10. La última jornada de la vista oral será el día 15 de febrero. Ese día se practicará el final de la testifical y las periciales con las evidencias informáticas, que correrán a cargo de dos agentes de la Policía Nacional, además de las testificales por videoconferencia de María Isabel Ferrer Bosch, José Luis Sánchez Carazo y José Luis Martín Guerrero (autor del informe pericial-económico) y de Alejandra Martín Fernández (autora del informe psicológico). Después, conclusiones e informes y última palabra de los acusados.

(SERVIMEDIA)
08 Feb 2021
SGR/clc