En el mitin de cierre de la campaña catalana, Casado proclamó que votar al PP es “garantía de gestión, de influencia y de estabilidad”. El suyo, subrayó, es un partido de “centroderecha moderado, centrista, reformista y liberal” que ante todo defiende la libertad y a España. “Son los dos ejes por los que yo me metí en política”, resaltó.

“Por eso aquí cabe gente de otros partidos que pueda pensar o votar distinto” pero que alberga esa “vocación de servicio por la libertad y por España”, remarcó. Esa libertad, prosiguió Casado, que implica que no entren en tu garaje y te pinchen las ruedas del coche, que te griten por la calle, boicoteen el negocio familiar o te dejen amenazas en el buzón.

Ejemplos todos ellos que recordó que han vivido dirigentes del PP catalán, un partido que está en Cataluña desde hace 40 años. “Por desgracia, llevamos sufriendo esto años y años y otros no estaban aquí aunque ahora lamentablemente también sufran estas amenazas y agresiones que, por supuesto, condenamos”, indicó en clara alusión a Vox.

En este punto, dejó claro que él no está de acuerdo “con esos radicalismos iliberales, sean independentistas o populistas de derechas que quieren acabar con estado de las autonomías”. “Para defender esa libertad, lo tenemos que hacer con proyectos que defienden la libertad”, advirtió Casado.

“Yo me identifico con proyectos europeístas. Me identifico con Merkel, no con Le Pen. Me identifico con la CDU alemana, no con Donald Trump”, admitió Casado en el cierre de la campaña electoral, incidiendo en su advertencia a los catalanes sobre los extremos: “Los flamencos que defienden a Puigdemont son los socios de Vox en el Parlamento Europeo”.

Casado preguntó a aquellos que quieren “un estado centralista” si prefieren dejar a alguien como Salvador Illa “toda la sanidad” en España en vez de tener presidentes autonómicos como los del PP. También puso el foco en Vox por el hecho de que tenga eurodiputados que hablen de la salida de España de la Unión Europea.

“SACAR DE LA CONSTITUCIÓN”

“¿Pero a qué estamos jugando?”, preguntó Casado, preguntándose también si acaso en Vox “es que nos quieren sacar de la Constitución”. “Es exactamente lo mismo que pide Puigdemont”, avisó. “Y eso no lo queremos, así que nuestro partido, como líder del constitucionalismo, abandera la libertad”, defendió.

“No somos un producto de moda, somos un producto de principios y de valores, los que han funcionado aquí y ahora en todas partes y siempre. Esa defensa de la libertad que consagra la Constitución” y “hace que la defendamos entera, hasta lo que no nos gusta”, transmitió el presidente de los populares con vehemencia.

Incidió en que el PP no cree en un país “monocolor”, sino en una España “plural, diversa, pero vertebrada y unida”. Desde esta base, pidió a todos sus compañeros que digan “con total orgullo” y sientan “con absoluta satisfacción” que tienen “el mejor proyecto” y representan “la mejor esperanza para una Cataluña mejor” con Alejandro Fernández.

En este punto, Casado avisó a los catalanes que “el derecho a decidir lo tienen dentro de tres días” en las urnas, donde podrán escoger ese futuro que anhelan para sus hijos y nietos. Todo ello, reconoció, tras una campaña que para el PP ha sido “muy difícil” porque “ha empezado con todas las trampas y todo el juego sucio que sólo sabe hacer la izquierda”.

“Han intentado por tierra mar y aire boicotear lo que es un proyecto” que es “ese cruce de caminos en el que a nadie le preguntamos de dónde viene, sino hacia dónde caminamos juntos”. En todo caso, quiso poner en valor las soluciones que ha ofrecido su partido durante estos 15 días, marcados en buena medida para el PP por las acusaciones del extesorero Luis Bárcenas.

La defensa de la libertad educativa, la lucha contra la ‘okupación’ o la revolución fiscal fueron algunas de las promesas que Casado recordó. Además, en su reivindicación de bajadas de impuestos, anunció la presentación de un recurso de inconstitucionalidad “a lo que ha aprobado el Gobierno de subir el impuesto de Patrimonio”.

“No es de ricos”, sentenció el presidente de los populares, refiriéndose a que muchos ahorradores, comerciantes o autónomos tienen sus ahorros y ahora, “además de tener su negocio cerrado, les van a subir lo que tienen que pagar” por su patrimonio.