Preguntada en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces por su preferencia entre ambas formaciones que se declaran mutuamente incompatibles para formar gobierno con ERC y la CUP, Vehí prefirió subrayar que “el resultado electoral es claro: independentista y vira hacia la izquierda”, y remitirse al partido republicano y eludir el tradicional “pressing CUP” (presión a la CUP).

“La presión la tiene ERC, que es quien ha ganado las elecciones, no es responsabilidad de la CUP”, despejó. Lo que sí lo es, como “único partido independentista que sube en apoyos” y tendrá “un papel central en la legislatura”, según quiso reivindicar, es, según dijo, exigir un referéndum en Cataluña, el fin de la represión, un plan de choque para el rescate social y la transición ecológica.

“Si está esto encima de la mesa, la CUP hará lo que tenga que hacer”, sentenció Vehí, quien también dejó en el aire la aclaración a las preguntas sobre si el partido anticapitalista exigirá entrar en el Ejecutivo: “La pregunta no es si la CUP va a entrar en el gobierno, no cuestión de sillas”.