Son estimaciones compartidas este lunes por el Secretario General de Asuntos Económicos y G20.Gabinete de Presidencia del Gobierno de España, Manuel de la Rocha, durante unas jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en las que participó junto al director de Estrategia de FI Group y presidente de AFIDI, Víctor Cruz.

De la Rocha indicó que la respuesta que está recibiendo el Gobierno a las muestras de interés convocadas por los diferentes ministerios “ha sido fantástica” con, por ejemplo, 800 empresas que ya han presentado potenciales proyectos estratégicos o más de 4.000 respuestas en materia de proyectos de reto demográfico.

“Detrás de eso vendrán las licitaciones y convocatorias ¿cuándo? Lo antes posible. Evidentemente nosotros queremos que a partir del segundo trimestre empiecen a salir las convocatorias”, explicó, detallando que la intención es que a mitad de año haya ya “un gran número” en marcha para poder ejecutar los recursos.

Al respecto, recordó el Gobierno ha incluido 27.000 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado para anticipar fondos si fuera necesario. Sin embargo, pidió “un poco de paciencia”, reconociendo que “arrancar está costando un poco más de tiempo” porque la Comisión Europea es “muy cuidadosa” y es preciso consultar todo antes de lanzar proyectos que luego no tenga el cobijo esperado por no reunir las condiciones.

“El plan no está aprobado y nosotros no podemos permitirnos el arrancar, empezar a gastar y que luego digan que no es elegible y no está el plan”, explicó. La razón es que el propio proceso se ha demorado más de lo previsto en Europa, y si bien la creación del fondo se aprobó el 27 de julio por parte del Consejo Europeo, no ha sido hasta hace poco cuando se ha ratificado el mecanismo “como consecuencia del bloqueo de Hungría y Polonia”.

El propio mecanismo obliga a los Estados a presentar a Bruselas un plan de recuperación y resilencia con un paquete de reformas e inversiones que se tiene que negociar con el Ejecutivo comunitario para que dé su aprobación, condición imprescindible para que lleguen los fondos.

De la Rocha explicó que España figura ahí, junto con Portugal, como el país más avanzado en las conversaciones informales, recordando que las líneas maestras del plan se dieron a conocer 7 de octubre y cuentan con 4 ejes transversales, 10 políticas palancas y 30 componentes. “Antes de final de año mandamos todo el primer borrador” a Bruselas, detalló, indicando que el 15 de enero se completó la remisión que faltaba de las secciones relativas a pensiones y mercado laboral que se retrasaron ante el interés de discutirlas con los agentes sociales “para que entendieran también el proceso”.

De la Rocha explicó que ahora mismo se está “en plena negociación” con la Comisión Europea de todo esos documentos y están resultando “muy intensa”, ya que se mira “cada una de las áreas”, “cada uno de los componentes donde ellos tienen sus opiniones también” porque ella será la que deba aprobarlas en última instancia.

Según explicó, son conversaciones informales en cierto modo y donde “hay un elevadísimo grado de consenso” en aspectos como la necesidad de mejorar el capital humano, el mercado de trabajo, la formación o el tamaño de las pymes, la electrificación de la movilidad o dar un salto en renovables. “Además hay una discusión en torno a las reformas y cómo asignar los fondos””, apuntó, subrayando que el objetivo es completar todos los flecos para que cuando se presente formalmente el plan no reciba enmiendas.

“Nosotros lo que queremos es estar seguros de que lo que presentemos se va a aprobar. Hay que tener acuerdo en cada tema”, precisó, mostrando su confianza en que así el plan formal y de manera ya oficial pueda presentarse en este primer trimestre. “Antes de que termine el primer trimestre espero que estemos en disposición de presentar el plan de manera ya oficial”, indicó. Será entonces cuando arranque ya todo el mecanismo de aprobación del plan en Bruselas.

Los proyectos e inversiones susceptibles de tener recurso al fondo pueden presentarse con efectos retroactivos desde el 1 de febrero, cuando surgió la pandemia, admitió. Para acelerar todo el proceso recordó que los ministerios ya están avanzando con las convocatorias de las llamadas expresiones de interés con el doble objetivo de consultar con todos los stakeholders -empresas, asociaciones, expertos, centros tecnológicos, universidades, etc- y “ir dando señales a esos sectores de que detrás vendrá una convocatoria”.

Sin embargo, pidió paciencia recordando que es un plan a seis años, y “estamos en febrero del año 1”, además de que “somos el país más adelantado”. “Espero que muchas convocatorias empiecen a surgir ahora. Si alguna empresa se queda fuera habrá más convocatorias. Son seis años y las convocatorias irán saliendo”, abundó.