Lo hizo al término de un breve acto que protagonizó junto al portavoz de Cs en el Congreso, y abogado del Estado, Edmundo Bal, y el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, en la madrileña Plaza de la Villa de París, centro neurálgico del poder judicial en España. Ella denunció la “vergüenza” de que el PSOE, el PP, Unidas Podemos y el PNV se estén repartiendo los vocales del CGPJ, y “algunos no están porque no les dejan”, en alusión a Vox, que ha intentado participar en el reparto, según algunas publicaciones.

Arrimadas denunció que esos partidos no se preocupen de la lentitud y falta de recursos de la justicia española (12 jueces por cada 100.000 habitantes en lugar de 21 de media en la UE) y “sólo les interesa controlar las designaciones” de jueces. Según denunció, España y Polonia son los únicos países europeos donde el 100% del órgano de gobierno de los jueces lo nombra el Parlamento.

La presidenta de Cs prometió que su partido será “la gota malaya” que seguirá insistiendo en una despolitización de la justicia que se mostró convencida de que defiende la inmensa mayoría de la ciudadanía. Igualmente, criticó que el PSOE, el PP, Unidas Podemos y el PNV se hayan “cargado el concurso” que Cs impulsó para nombrar a la dirección de RTVE, hasta el punto de que algunos de los nuevos consejeros de administración obtuvieron cero puntos en la valoración técnica de sus proyectos.

Bal, que inauguró el acto, defendió volver a que 12 de los 20 vocales del CGPJ los elijan los propios jueces y magistrados, en tanto que Velasco aseguró que cuatro de las cinco asociaciones judiciales lo piden también, y que incluso a Jueces para la Democracia no le parecería mal.

El portavoz parlamentario de Cs postuló, en todo caso, que baste con recibir 25 avales de compañeros para poder presentarse a la votación, y que cada juez pueda elegir a otros seis, para que así las asociaciones judiciales no pasen a monopolizar los nombramientos en lugar de los partidos políticos.