Así lo refleja el simulador de la factura de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), al ser consultado por la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).

La subida acumulada en el inicio de 2021 se explica por el fuerte encarecimiento de la factura en la primera quincena del mes de enero, cuando el efecto de la borrasca Filomena y la ola de frío provocaron una subida del entorno del 30% del recibo, equivalente a algo más de 10 euros.

Desde entonces, cambió la tendencia y la luz bajó con fuerza lo que le ha permitido registrar valores algo inferiores a los de hace un año que, sin embargo, no son suficientes para compensar la fuerte subida de los primeros días de 2021.

En cuanto a febrero, el recibo asciende a 55,44 euros, cifra un 24,7% inferior a la de enero (73,59 euros). En términos diarios, se produjo una caída menor, del entorno del 23%, puesto que febrero tiene tres días menos que enero.

Con respecto a febrero del año pasado, el precio de la electricidad bajó un 3,9% ya que entonces la luz costó una media de 57,66 euros por hogar. De esta manera, la electricidad volvió a bajar en términos interanuales tras haber subido en enero y diciembre de 2020, incrementos que rompieron con 19 meses de bajadas consecutivas.

En lo que va de 2021, los consumidores han pagado 28,78 euros por el término fijo, 73,75 euros por el consumo, otros 5,24 euros por el impuesto eléctrico y los restantes 22,63 euros por el IVA.