Así lo indicó durante una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, donde dijo que, de haber sido así, España estaría a mediados de marzo en una situación en la que el Gobierno “estaría en manos de ERC” para aprobar el decreto, este “no sería mejor” y se hubiera “perdido” un mes y medio en la tramitación de los fondos.

Por este motivo, Espinosa justificó su abstención porque, por un lado, existe una “necesidad” de tramitar estos fondos “cuanto antes” porque las personas desempleadas en España están deseando “tener ayudas”, por el otro, sabían que los mecanismos de control de los fondos “no eran los adecuados”. “Por ello, no podíamos a estar a favor ni en contra”, aseguró.

A su juicio, el informe representa lo que dijo Vox desde la tribuna, que el decreto requiere una serie de enmiendas que tienen que ver con el control de los fondos. Así, Espinosa anunció cinco “líneas maestras” de las enmiendas, de las cuales una de ellas es que el 80% de estos fondos se destine a las pymes, a los comerciantes y a los autónomos.

Por otro lado, el portavoz de Vox en el Congreso recordó a los que se “agarran” al informe del Consejo de Estado para decir que este decreto no se podía aprobar que se aprobó el pasado 28 de enero y la primera vez que alguien mencionó el informe fue el 3 de febrero. “Si era tan importante para ellos, podían haber preguntado antes”, apuntó.

Espinosa afirmó que no hay ningún contacto entre el PSOE y su partido, sino que existe una “distancia infinita”. Además, destacó que el PP pacta con todos y con aquellos que le están apoyando en ciertos gobiernos, “solo” pacta para intentar dejarles a un lado. Por ello, dijo al PP que el partido de Pablo Casado no es el rival de Vox, y que no van a atacar ni a esta formación ni a su “socio Ciudadanos”, sino que sus rivales son “la izquierda y el separatismo”.