Con este objetivo se reunieron hoy en Madrid el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, Idoia Mendia.

En un comunicado, ambos destacaron “la buena sintonía existente” entre las dos administraciones y anunciaron la creación de un grupo de trabajo a cuatro bandas (entre los ministerios de Seguridad Social y Política Territorial y las Consejerías vascas) que se encargará de dicha transferencia.

Según explicó Mendia, el IMV se integrará en la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) que ya existe en el País Vasco desde "hace más de 20 años". El objetivo es la creación de una ventanilla única que permita que los beneficiarios "simplemente perciban la ayuda y no sepan de qué Administración es".

Además, los ejecutivos central y vasco firmarán en breve un convenio de interoperabilidad entre la Tesorería de la Seguridad Social y el Gobierno vasco encaminado a mejorar la tramitación de la RGI para aquellas personas que trabajan y complementan el sueldo con esta prestación.

Por su parte, Escrivá señaló que el Ingreso Mínimo Vital ya tiene más de 200.000 hogares reconocidos como beneficiarios. “En ellos viven más de 500.000 personas, de las que la mitad son menores”, y subrayó la incidencia que está teniendo esta prestación en la lucha contra la pobreza infantil.