La Policía Nacional ya ha detenido a siete personas como presuntos responsables del secuestro y están acusados detención ilegal, lesiones y vejaciones tras haber cosido los dedos de los pies de la víctima y haberle hecho diversos tatuajes en la cara. De hecho, el agredido tuvo recibir asistencia hospitalaria debido a la gravedad de las lesiones.

En este sentido, el presidente de Cermi Estatal, Luis Cayo Pérez Bueno, afirmó que desde la plataforma de la discapacidad “ya se ha pedido a la Fiscalía de la Discapacidad y Mayores que actúe, que trate de acreditar que existen elementos agravantes ya que el sujeto pasivo es una persona con discapacidad” y que investigue incluso si “hubiera componentes de delito de odio”.

Desde Cermi Estatal aseguran que “es fácil atacar a las personas con discapacidad porque en el imaginario colectivo la vida de estas personas está muchas veces en entredicho”. “Se presupone que por tener discapacidad pueden ser atacadas y agredidas y eso muchas veces late en la mentalidad colectiva”, manifestó el presidente de Cermi. De esta manera, pidió que los poderes del Estado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Fiscalía “actúen de inmediato”.

Por último, Pérez Bueno pidió que se repare y se atienda a la víctima y que se tenga en cuenta “su situación de especial vulnerabilidad”. Además, aseguró que desde Cermi se está estudiando el poder personarse como acusación particular y ejercer la acción penal directamente, aparte de pedir el accionamiento del Ministerio Fiscal. “Este hecho supone un delito contra una persona con discapacidad en particular, pero también contra todas las personas con discapacidad”, concluyó.