En una entrevista en Onda Cero, el alcalde recordó que ha desarrollado toda su carrera política en una comunidad donde no hay diputación porque las autonomías uniprovinciales asumieron su función.

Esa labor tiene que hacerla alguien, alertó, porque su supresión perjudicaría a los pequeños ayuntamientos, que necesitan de instituciones supramunicipales para prestar determinados servicios.

Sin embargo, reconoció que esa institución no tendría necesariamente que tener "el carácter marcadamente político que hoy tienen" y sí se podría "orientar la reforma" para darles un perfil más "técnico" que evite sobre todo duplicidades burocráticas.

El alcalde criticó al Gobierno por entender que está "al servicio" del candidato socialista, al que no quiere "incomodar" adoptando las medidas que necesita España para superar la crisis.

En su opinión, "ha habido un acto de egoísmo político, de interés partidista y de falta de sensibilidad" del Gobierno al convocar las elecciones el 20 de noviembre, porque cuando el nuevo Gobierno tome posesión será "tarde" y se habrá perdido tiempo en la recuperación.

Con ese escenario, juzgó "necesario" un cambio pilotado por el PP para cambiar el rumbo pero sobre la base de un "gran acuerdo" no sólo con el que sea el principal partido de la oposición, sino "con toda la sociedad española", a la que hay que decir "cuál es la gravedad del asunto y cuáles son los sacrificios que tendremos que adoptar".

"Eso sí necesita una convocatoria, que no puede cerrarse a un partido o una ideología. Debe tener un periodo mínimo de duración de una legislatura en la que hay que explicarle a todos los grandes actores de esta sociedad cuál es la hoja de ruta a través de la cual nosotros vamos a conseguir algo que cualquier generación tiene que tener como prioridad, que es dejar para la siguiente un legado mejor que el que heredó de sus padres".