Así lo refleja el informe ‘¡Fuego! Los incendios asegurados’ que la organización divulgó este jueves y en el que se analizan los datos proporcionados por 24 aseguradoras asociadas a Unespa, que acumulan un 66% de la cuota de mercado del seguro de multirriesgo en España. Estas entidades facilitaron información de 166.092 incendios acaecidos entre el segundo semestre de 2019 y el primero de 2020.

El estudio muestra que la mayor parte de los inmuebles protegidos por el seguro frente a incendio son viviendas (88%), que, por otro lado, sufren el 78% de estos percances. El resto se reparte entre comercios (5,9%), comunidades de propietarios (3,4%), industrias (1,6%) y otro tipo de espacios.

No obstante, el porcentaje de los hogares disminuye cuando lo que se analiza es el reparto de las indemnizaciones. Según Unespa, las familias recibieron el 40% de los fondos destinados a indemnizaciones por incendio, mientras que las industrias ingresaron el 37% y los comercios otro 13%.

Desde Unespa han explicado que esta disparidad en el pago total de las indemnizaciones se debe a la mayor gravedad de los daños que ocasionan las llamas en fábricas y negocios. Mientras que un incendio medio en una vivienda conlleva el pago de 2.930 euros por parte del seguro, esta indemnización se triplica cuando se trata de comercios (8.768 euros) y se multiplica por 14 en el caso de industrias (42.081 euros).

Pese a que la mayor parte de los inmuebles asegurados frente a incendios se encuentra en las provincias más pobladas, como Madrid o Barcelona, los territorios con más probabilidad de sufrir este percance son Jaén, Córdoba, Badajoz, Pontevedra y Sevilla.

En este sentido, el informe desvela que las localidades que no llegan a los 50.000 habitantes tienden a sufrir una proporción de incendios más elevada de la que les correspondería por su peso demográfico. Por contraposición, los municipios de más de medio millón de habitantes sufren menos incendios de lo que cabria esperar por en función de la población que albergan.

Las provincias con la población más dispersa también están a la cabeza en el valor de las indemnizaciones. Según Unespa, el coste que acarrea pagar los daños causados por el fuego en Burgos, Gerona, Zamora, Baleares y Soria se sitúa entre los 7.300 y 10.000 euros.