Su afectación la constató José Boada en una entrevista con Servimedia antes de traspasar oficialmente el testigo en la presidencia de Pelayo a Francisco Larra la próxima semana por haber cumplido la edad estatutaria máxima permitida en la mutua para cargos ejecutivos, y con los datos de actividad de casi un trimestre completo.

“Nosotros sí hemos empezado a notar pues, posiblemente, unos índices de retención peores. Es decir, que hay clientes, que no renuevan sus pólizas, todavía de manera muy suave, pero sí se está empezando a notar”, admitió, convencido de que “todo suma” porque los cambios fiscales llegan en una situación “muy delicada” en “muchas economías familiares”.

“Se nota. Si ya de por sí la situación económica no es buena cosa, encima cualquier tema de estos, pues es verdad que retrae más todavía al consumidor”, concedió, en alusión tanto a la subida fiscal desde el 6 al 8% en el impuesto que soportan ahora todos los seguros como a “la retirada de estímulos fiscales” aprobada también por el Gobierno este año en la contratación de planes de pensiones individuales.

Ahora solo podrán deducirse aportaciones por valor de 2.000 millones en productos individuales para la jubilación, frente a los 8.000 previos. Con los planes colectivos, el movimiento ha sido el contrario: su deducción anual sube de los 8.000 a 10.000 euros, con la intención desde el Ejecutivo de fomentar su uso, aunque en Pelayo critican que el primer ajuste, en productos que el ahorrador contrata de forma individual, ya sea efectivo sin adoptar aún medidas para incentivar lo segundos en el seno de las empresas para sus plantillas.

“Si la gente tiene más problemáticas económicas y si hay mucho más paro, si hay pequeñas empresas que también están medio cerradas también lo estamos viendo y eso se está notando con un ligero descenso de nuestra facturación”, agregó Boada, aunque subrayó que, “sin embargo, los resultados se siguen manteniendo bien” en Pelayo.

La principal razón es que la movilidad ha caído con las restricciones y “está ayudando a que la siniestralidad en automóvil sea buena”. “Es verdad que hemos empezado muy mal con Filomena, en tema de hogar y en el tema de comercios y demás; pero lo ha compensado la parte de automóvil, con lo cual yo creo que el trimestre va a ir un poco en la línea de lo que lo que fue en los últimos meses del año pasado”, auguró.

Boada, que continuará ligado a Pelayo, sobre todo, a través de la Fundación, en aspectos más institucionales y de carácter externo y a través de la involucración en su reputado premio para Juristas de Reconocido Prestigio, cederá a Lara el testigo en la presidencia de manera formal en el consejo convocado para el jueves de la semana próxima.

De sus 15 años al mando, con episodios más y menos desafiantes, aseguró que “la sensación es buena y es positiva”. “Lo que yo más he apreciado en toda esta etapa es trabajar con un equipo técnicamente magnífico, de grandes profesionales, pero sobre todo es que son muy buenas personas”, reivindicó.