La coordinadora de la campaña del PSOE, Elena Valenciano, presentó este miércoles a los responsables electorales del partido en toda España las líneas generales de la precampaña, en un acto que no marca el inicio del trabajo “porque ya llevamos meses”, pero sí “una nueva fase”.

El momento de decidir en las urnas se acerca, argumentó, y con ese paso del tiempo los ciudadanos ya van pasando de un cierto estado de ánimo, de preferencias y simpatías, a la pregunta directa de quién quieren que gobierne España durante los próximos cuatro años.

Se preguntan “en quién podemos confiar, quién representa mejor nuestros valores y nuestros principios, pero también nuestros intereses”, y la respuesta es claramente “Rubalcaba”. “Lo sería en todo caso”, añadió, porque es de los políticos “más sólidos y completos” de España, pero si a eso se añade que la alternativa es Mariano Rajoy, la respuesta es “Rubalcaba, por favor”.

Ese “Rubalcaba, si” será el lema de la precampaña de los socialistas, con un vídeo en el que varios ciudadanos van desgranando los motivos por los que eligen al candidato del PSOE, “porque es listo”, “porque resuelve problemas importantes”, sin mención alguna a ningún otro candidato ni partido.

En un momento “difícil” para el PSOE en el que el malestar y la inseguridad de los ciudadanos ante la crisis son “nuestros peores enemigos”, resulta especialmente importante “acertar en el liderazgo político” y explicar a los ciudadanos que menospreciar la política “es de derechas” porque quienes más la necesitan son los que poseen menos recursos.

“Ahora menos que nunca” hacer esa política con mayúsculas no puede recaer en “cualquiera”, dijo Valenciano, y hay que optar entre “el que hace o el que no hace, el activo o el contemplativo, el que sale a la plaza o el que se esconde en el burladero, el que explica su proyecto o el que lo oculta por miedo a que le descubran”.

Quien ahora propone soluciones del pasado es que “no se ha enterado nada” de una crisis que ha cambiado el mundo y ha cambiado a España, pero no al PP, denunció Valenciano.

Todos los gobiernos han cometido errores, reconoció la dirigente socialista, “pero no tenemos nada de qué avergonzarnos” porque toda la gestión se ha dirigido a proteger a los más débiles, a empujar la recuperación sin dejar a nadie en el camino. Otros, aseguró, tal vez no tengan nada de qué arrepentirse “porque poco han hecho”, pero sí tienen “de qué avergonzarse” porque han primado sus intereses sobre los del país al jugar a “empujarnos al abismo”.

Quien no respaldó a España ni siquiera en los momentos más delicados como en mayo de 2010 al emprender el plan de ajuste “no merece la confianza” de los ciudadanos, aseguró Elena Valenciano, convencida de que incluso en la coincidencia de los dos partidos para incluir la estabilidad presupuestaria en la Constitución, hay grandes diferencias.

Insistió en la idea de que esa estabilidad no es en sí misma “ni de derechas ni de izquierdas” porque es una base de buen gobierno, pero recalcó las diferencias en lo que cada cual pretende hacer con esa estabilidad y sobre todo en la forma de llegar a ella.

En ese sentido, se remitió a las “avanzadillas” autonómicas del PP y a sus “referentes en el exterior” para intuir lo que sería “la hoja de ruta” de Mariano Rajoy en caso de ganar las elecciones: “mutilar” lo que los ciudadanos perciben como más sagrado, prestaciones sanitarias y educativas, una “línea roja” que, pese al ajuste, el PSOE nunca ha traspasado.

Valenciano aseguró que Rubalcaba “sabe plantar cara y ser firme”, como saben los terroristas de ETA, pero también hablar con la gente y llegar a acuerdos, y le definió como “un socialista de toda la vida”, que defiende sus ideas “sin ningún temor” y que no se resigna, sino que “pelea”.

Tiene eficacia, capacidad resolutiva, empatía, voluntad integradora y de negociación, sensibilidad social y comprensión del mundo”, frente a un candidato del PP que reclama “un cheque en blanco” y que prepara “la no campaña de las no propuestas” y pretende sólo “que pase el tiempo sin hacer nada”.

Si el PSOE es el partido “que más se parece a España” también debe serlo la campaña, y por eso Valenciano abogó por un proyecto que huya de la demagogia, “sin artificios”, basado en la confianza en los ciudadanos, ambicioso en las propuestas pero realista en la capacidad de ejecutarlo.

Hay que convencer a los ciudadanos, concluyó de que el PSOE es “el instrumento ideal” para desarrollar un proyecto progresista, de que Rubalcaba es “exactamente el líder que necesita este país en este momento”,y de que la alternativa sería, simplemente, “entregar todo el poder institucional a uno de los partidos más retrógrados de la derecha europea”.