Así lo afirmó este martes el secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera, durante la presentación del informe anual Panorama de la Educación, elaborado con datos del curso 2008-2009.

Según sus resultados, en España la media de horas lectivas es de 880 para los profesores de primaria, 713 para los de secundaria inferior y 693 para los de bachillerato.

De hecho, “un maestro español debe impartir alrededor de 200 horas de clase más que un docente del mismo nivel educativo en Finlandia, un país que habitualmente se pone como ejemplo“, apuntó Bedera.

“También los alumnos españoles tienen más horas lectivas obligatorias que la mayoría de estudiantes de la OCDE”, afirmó, con 125 horas más en primaria y alrededor de 150 en secundaria, destacó Bedera.

A su juicio, estos datos “echan por tierra algunas manifestaciones irresponsables“ sobre el profesorado, pues “el mensaje interesado de que cobran mucho y trabajan poco no se sostiene de ninguna manera”.

“El debate debería centrarse en cuántas horas lectivas pueden hacer sin que esto afecte a la calidad de su trabajo”, destacó Bedera.

Como dato positivo, afirmó que los profesores españoles están mejor pagados que la media y destacó la ratio de alumnos por clase (19,8 en la escuela pública), que “es bastante aceptable”.

En 2008 la inversión en PIB per cápita por alumno suponía un 29%, cuando el promedio en la UE es del 27%, agregó el secretario de Estado.

AVANCES

Según este informe, de los españoles nacidos durante las décadas de 1930 y 1940 solo un 10% había alcanzado la educación posobligatoria, porcentaje que suponía el 64% para los nacidos a partir de 1975.

Del mismo modo, los titulados en educación universitaria superan el 40%, “con lo que ya hemos logrado el objetivo de la UE para 2020”, apuntó Bedera.

Todo esto demuestra el éxito del sistema educativo español, señaló, y que “los cambios no son cosa de un año, sino que necesitan tiempo para apreciarse”, recalcó.

“De ahí el peligro de los recortes, porque desinvertir en educación es desinvertir en futuro”, subrayó.

Para Bedera, esta inversión además es positiva “en términos económicos”, pues el retorno de todo lo que supone un licenciado casi triplica el gasto total, y “por cada euro invertido en un graduado en FP, cuatro regresan a la sociedad”.

Así se destaca en este informe, que apunta a la mayor empleabilidad de los licenciados y a su mayor salario (un 63% más que el de alguien que solo posee estudios básicos), concluyó.