“Las medidas propuestas no sólo no permiten solventar los problemas de precariedad laboral que afectan a este sector y al buen desarrollo de la ciencia y la investigación en nuestro país, sino que, además, agravarían aún más la situación”, alertaron en un comunicado.

A su juicio, se trata de medidas “cortoplacistas” que no garantizan “una carrera investigadora digna, la actualización de los salarios y eliminación de desigualdad salarial entre convocatorias”, y pidieron que se blinde la creación de un Estatuto de Personal Investigador que armonice los derechos laborales del personal investigador y técnico de universidades y organismos públicos de investigación (OPI).

“La propuesta del Gobierno de una carrera investigadora basada en su idea de un contrato de consolidación es restrictiva, pues sólo se aplica a Organismos Públicos de Investigación y no a universidades, aumentando la brecha entre la realidad laboral de los investigadores de ambos tipos de institución”, afearon.

Y es que el Gobierno mantiene el mismo “número indecente de años” que hay ahora hasta tener un contrato estable e indefinido -13 años, según los jóvenes investigadores- y “quiere además aumentar la vulnerabilidad de los investigadores no obligando a los centros a contratarlos después de pasar una evaluación positiva”.

Por tanto, concluyeron que “la propuesta del Gobierno no soluciona nada” al mantener “la precariedad actual”.

Asimismo, aprovecharon el comunicado para denunciar que la subida salarial de la última convocatoria de ayudas Juan de la Cierva y Ramón y Cajal, por una parte, y el anuncio de las ayudas Margarita Salas y María Zambrano por parte del Ministerio de Universidades “van a crear un problema de disparidad salarial inminente”.

El problema es que investigadores postdoctorales con la misma antigüedad “van a percibir diferentes salarios”. En el caso de las Juan de la Cierva, los de la convocatoria 2020 “cobrarán un 5% más que los postdoctorales de años anteriores, teniendo estos últimos más experiencia, y en el caso de las ayudas del Ministerio de Universidades, cobrarán el doble de salario en comparación con sus compañeros de las Juan de la Cierva pese a que se pide la misma experiencia, antigüedad y requisitos para solicitar ambas”.

A su juicio, “esto es denigrante, vergonzoso e injusto”. En este sentido, consideraron que “este problema de disparidad de salarios sólo puede arreglarlo nuestra propuesta de un estatuto de derechos para el personal investigador postdoctoral y el personal técnico”, por lo que “proponemos que el Ministerio de Universidades destine el importe de esos contratos temporales para reducir la precariedad de los investigadores que ya llevan bastante tiempo con contratos temporales”.