En el Pleno de las Cortes de Castilla y León, De la Hoz reprochó la estrategia socialista de presentar la moción de censura “en el peor momento”, ya que, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, “10.000 personas han fallecido, 175.000 están sin empleo y 2,5 millones están preocupados por una cuarta ola”.

“¿De verdad así vamos a devolver la confianza en la clase política?”, se preguntó De la Hoz, quien criticó que el PSOE quisiera “aprovechar la situación de desgracia que estamos viviendo para asaltar el poder a cualquier precio” bajo una estrategia urdida, según el portavoz popular, por Sánchez, para “intentar acabar con el Gobierno de Castilla y León” ante la actitud “dócil y sumisa” del líder socialista en la comunidad, Luis Tudanca.

De la Hoz trasladó a Tudanca la conveniencia de que no dimita si la moción de censura no triunfa, ya que “es mejor que siga sentado los dos años que le quedan para que los ciudadanos tengan claro lo que el PSOE puede ser capaz de hacer para hacerse con el poder”.

Todo ello, continuó el portavoz de los populares, “mientras Partido Popular y Ciudadanos seguirán trabajando de la misma manera para seguir protegiendo a los ciudadanos del Covid-19 y gobernando desde el consenso y la lealtad mutua, con evidentes diferencias, pero con los intereses de Castilla y León por encima de los dos partidos”.

De la Hoz se dirigió directamente a los procuradores de Ciudadanos tras días “difíciles y complejos” en los que han estado sometidos “a mucha presión”, calificándoles como “personas leales, comprometidas e íntegras, consecuentes no con el pacto ni con el Partido Popular, sino con los ciudadanos de Castilla y León”.

Por ello, les emplazó a “seguir trabajando juntos desde el respeto mutuo, con las muchas diferencias, pero con el compromiso de salvar vidas, que es más importante que ocupar sillones”, y ofreció incluso una “mano tendida” al PSOE “para que sumen, si quieren dejar de hacer el ridículo”.

Por su parte, confirmó que el Pleno de las Cortes debatirá la supresión del impuesto de sucesiones, una cuestión que el Gobierno autonómico congeló tras la aprobación del plan de recuperación postpandemia, y que Fernández Mañueco retomó tras dar por roto esta mañana dicho pacto.