Por la parte de los ingresos no financieros, ascendieron a 21.840 millones, un 12,9% menos respecto al mismo periodo de 2020, porcentaje que pasaría a ser del 6,4% al descontar en 2020 los 1.745 millones de la operación de reversión de autopistas.

Los ingresos impositivos, por importe de 19.131 millones, descendieron un 7,1% respecto a febrero de 2020, mes que aún no estuvo afectado por la crisis derivada de la pandemia. En concreto, los ingresos de los impuestos sobre la producción y las importaciones descendieron un 8,1%, de los cuales 9.804 millones correspondieron al IVA, que bajó un 5,9%, mientras que los ingresos por impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio descendieron un 5,5%.

El IRPF presentó una recaudación a finales de febrero de 3.218 millones, con un descenso del 8,4%, mientras que los recursos del Impuesto de Sociedades aumentaron un 57,8%, con 840 millones. Por su parte, los ingresos de las cotizaciones sociales ascendieron a 1.063 millones, prácticamente los mismos que el año anterior.

En lo que respecta al gasto, en los dos primeros meses del año los empleos no financieros ascendieron a 38.087 millones, cifra superior en un 5% a la de 2020, aunque Hacienda indicó que, si se descontaran los 1.745 millones registrados en la formación bruta de capital fijo por la operación de reversión de las autopistas, los gastos habrían aumentado un 10,3%.

Hacienda resaltó que el aumento de los empleos en 1.822 millones se debió fundamentalmente a las transferencias corrientes, que se incrementaron en 2.555 millones, hasta situarse en 22.268 millones.

En concreto, los Fondos de la Seguridad Social recibieron 4.528 millones, un 43,4% más que en febrero de 2020. Este aumento se debe al abono al SEPE de 794 millones correspondientes a las dos primeras mensualidades de la transferencia aprobada para financiar su presupuesto, sin equivalente el año anterior, y a las mayores transferencias al sistema por 577 millones, hasta un total transferido de 3.734 millones. De ellas, 503 millones fueron a financiar la prestación del Ingreso Mínimo Vital; 279 millones la prestación contributiva de nacimiento y cuidado del menor; y 178 millones las reducciones en la cotización a la Seguridad Social.

Por su parte, las comunidades autónomas recibieron hasta febrero 845 millones más, hasta un total de 13.826 millones, principalmente por los anticipos a cuenta de los recursos del sistema, que superaron en 733 millones los recibidos en 2020.

Por otro lado, destaca el aumento de la rúbrica recursos propios de la Unión Europea basados en el IVA y en la RNB en 774 millones, hasta situarse en 3.704 millones. En cuanto al resto de las rúbricas, los consumos intermedios aumentaron un 29,1%, hasta 875 millones, entre los que se incluye el registro de 173 millones por la compra de vacunas.

Además, los intereses devengados se redujeron un 8,1%, con un volumen de 3.445 millones, y la remuneración de asalariados creció un 2,5%. Las retribuciones salariales, con 2.245 millones, incorporaron la subida salarial para este ejercicio del 0,9% frente a un incremento salarial del 2% en 2020.

Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentaron un 4,3%, de las cuales las pensiones de clases pasivas registraron un incremento interanual del 4,9%, con un porcentaje de revalorización de las pensiones para el ejercicio 2021 del 0,9% con carácter general, el mismo que en el año anterior.

Las transferencias corrientes diversas aumentaron un 10,7% y la cooperación internacional corriente un 66%, con importes de 704 y 239 millones, respectivamente. Por último, la formación bruta de capital fijo fue de 734 millones, mientras que en 2020 la inversión ascendió a 2.461 millones. Descontando la operación de reversión mencionada, la inversión superaría en 18 millones la de 2020.

DÉFICIT CONJUNTO

Por otro lado, Hacienda indicó que, hasta enero, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y la Administración Regional, excluida la ayuda financiera, fue de 8.139 millones, equivalente al 0,65% del PIB, aunque si se incluye en ambos periodos el saldo negativo de la ayuda a las instituciones financieras (12 millones en 2020 y 18 millones en 2021), el déficit asciende al 0,66% del PIB en enero de 2021, con un incremento interanual de 0,11 puntos porcentuales de PIB.

El déficit de la Administración Central ascendió a 7.205 millones a finales de enero de 2021, el 0,58% del PIB, lo que supone un descenso de 0,01 puntos porcentuales de PIB respecto al mismo periodo de 2020.

En lo que respecta a las comunidades autónomas, este subsector registró un déficit en enero de 1.365 millones, debido a un incremento de los gastos del 6,9% frente un crecimiento de los ingresos del 3,9%. Tres comunidades -Asturias, Canarias y Galicia- registraron superávit en el primer mes del ejercicio.

Por su parte, los Fondos de la Seguridad Social registraron en enero un superávit de 431 millones, equivalente, en términos de PIB, al 0,03%. Este resultado, es consecuencia del aumento del gasto en un 11,5%, frente al aumento de los ingresos un 3,9%. En concreto, el Sistema de Seguridad Social registró hasta enero de 2021 un superávit de 1.080 millones gracias a un aumento de los ingresos por cotizaciones del 4,5%, mientras que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) obtuvo un déficit de 643 millones, consecuencia del aumento del gasto en prestaciones sociales en 641 millones. Por último, el Fogasa registró un déficit de 6 millones, mientras que en 2020 obtuvo un superávit de 18 millones.