#VacúnaTE

Las vacunas evitan las ‘tormentas de citoquinas’, dicen los virólogos para desmentir bulos

MADRID
SERVIMEDIA

Las vacunas en general, también las diseñadas contra la Covid-19, evitan las llamadas ‘tormentas de citoquinas’, no las provocan, según explican los virólogos para desmentir algunos bulos que circulan por Internet.

Entre esos bulos, uno de los que ha circulado es un cartel que se ha viralizado en redes sociales y en el que se dice que “el 30% de los vacunados morirán en pocos meses”, lo cual se atribuye a la tormenta de citoquinas que, supuestamente, sufren las personas vacunadas contra la Covid-19.

Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la Covid-19 con el apoyo de Google Digital News Initiative.

Las afirmaciones se atribuyen, en primer lugar, a la genetista francesa Alexandra Henrion-Caude. También se menciona a Sherri Tenpenny, una osteópata estadounidense y activista antivacunas, y a Dolores Cahill, bióloga y profesora en la Facultad de Medicina del University College de Dublín. Las tres son conocidas por haber defendido desinformaciones sobre la pandemia de la Covid-19.

La tormenta de citoquinas (o de citocinas) es una respuesta inflamatoria desmesurada en la que está implicado el sistema inmune. Pero "no hay ninguna evidencia de que las vacunas produzcan tormenta de citocinas, al contrario, la evitan", según asegura África González Fernández, catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo.

INDUCIR LA RESPUESTA INMUNE

En esta misma línea, Pepe Alcamí, virólogo del Instituto de Salud Carlos III, manifiesta que la afirmación es falsa y que las vacunas "no inducen la proteína espiga (spike o S) en grandes cantidades", como se afirma en el texto que se difunde. Esto es así porque el ARNm de la vacuna dura muy poco y "al desaparecer el mensajero, la proteína no puede sintetizarse. Persiste el tiempo suficiente -unos pocos días- para inducir una respuesta inmune", explica.

De hecho, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés, ), en su recomendación para autorizar la comercialización de vacuna de ARN de Moderna, también indica que el ARN mensajero de la vacuna no permanece en el cuerpo: Cuando una persona recibe la vacuna, algunas de sus células leerán las instrucciones del ARNm y producirán temporalmente la proteína de pico. El sistema inmunológico de la persona reconocerá esta proteína como extraña y producirá anticuerpos y activará las células T (glóbulos blancos) para atacarla. Si, más adelante, la persona entra en contacto con el virus SARS-CoV-2, su sistema inmunológico lo reconocerá y estará listo para defender al cuerpo contra él. El ARNm de la vacuna no permanece en el cuerpo, se descompone poco después de la vacunación."

Pepe Alcamí asegura que no se ha contemplado este supuesto efecto de las vacunas: "No se vio en el SARS, no se ha visto en los ensayos clínicos en los que hay gente que lleva ya más de 9 meses vacunada y no se ha visto nunca ese efecto".

Para denunciar más bulos relacionados con la desinformación de las vacunas contra la Covid-19, Maldita.es dispone de un canal de WhatsApp a través del número +34 644 229 319 para que cualquier persona pueda comprobar automáticamente casos de desinformación que llegan a través del teléfono u otras vías.

(SERVIMEDIA)
04 Abr 2021
CLC/nbc/pai